EN
Barinas.- Lincoln Pérez, médico radicado en el municipio Pedro Felipe Sosa, estado Barinas, afirmó para El Pitazo, este lunes 9 de agosto, que cada año la fiebre hemorrágica venezolana (FHV) cobra vidas sin ser diagnosticada, pero la sintomatología, el desarrollo y evolución del paciente indican que se trata esta grave infección viral que tiene un ciclo de aparición de cinco años.
Pérez, quien también es diputado a la Asamblea Nacional electa en el 2015, aclara que las muertes por fiebre hemorrágica, “de las que se desconocen las estadísticas oficiales porque al gobierno no le conviene informarlo", es una realidad en los municipios Rojas y Sosa, tal como lo denunció, a través de Radio Fe y Alegría, el viernes 6 de agosto, el ciudadano Noel Fernández, vecino del municipio Rojas.
“Esto es cierto, yo he referido muchos pacientes con el diagnóstico de FHV hasta el Hospital Luis Razetti de Barinas, pero me los regresan a casa sin diagnosticar y la mayoría han fallecido", confirmó.
Recuerda que hace cinco años hizo la primera denuncia, pero se dijo que eso era político y no se tomó en cuenta. Ofreció recomendaciones y charlas con su colega, el médico Harum Kassem, coautor del libro Fiebre Hemorrágica en Guanarito, especialista en fiebre hemorrágica; no obstante, todo quedó allí, comenta.
Pérez especificó que la enfermedad la transmite una especie de ratón grande, de color marrón-amarillo, que tiene su madriguera en el monte y de noche se acerca a las casas orientado por los olores de comida y granos almacenados; allí orinan y al secarse el orín se hace volátil, es decir, al mover cualquier objeto se levanta el polvillo, la persona lo inhala y allí comienza el ciclo evolutivo de la enfermedad.
La gente confunde los términos de fiebre hemorrágica y dengue, pero no tiene nada que ver una de otra, explica. El dengue -ya sea clásico o hemorrágico- lo transmite el zancudo infectado, mientras que la fiebre hemorrágica, o fiebre de Guanarito, como también se conoce, es transmitida por el roedor que abunda en sectores como Madre Vieja, Dolores, Chorrosco, Cañaverales, El Perro, Los Canales, El Cucharo y La Palmita, de los municipios Rojas y Sosa.
Desde su consultorio en el municipio Sosa, por vía WhatsApp, Pérez explica que la enfermedad como tal no tiene tratamiento específico. Lo que se debe evitar es que el afectado se deshidrate, porque es lo que hace que el paciente haga una insuficiencia renal y un colapso de todos los sistemas, alterando la coagulación de la sangre y, al final, el paciente fallece por falla multiorgánica.
