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Acostumbrada al poder tras ser durante 12 años alcaldesa del municipio Ricaurte, en el estado Cojedes, Hilcry Martínez se ha convertido en una mujer amada por sus seguidores, pero odiada por gran parte de la población de ese municipio que aún no se acostumbra a sus insultos y desmanes.
Bautizada por sus paisanos como la alcaldesa grosera por su peculiar forma de hablar que raya en la chabacanería, se ha erigido como una especie de «Doña Bárbara», matrona de la novela homónima del reconocido novelista venezolano Rómulo Gallegos. En el más reciente hecho la mandataria fue denunciada por una familia de la zona por intento de homicidio.
Hilcry Martínez viene de militar en las filas de Copei; de allí pasó al MAS, luego a Podemos, organización que la postula como candidata a la Alcaldía de Ricaurte pero que no logra obtener, porque se la ofrecieron al exmilitar, exalcalde e integrante del movimiento del 4 de Febrero, Alejandro Peralta, por su cercanía con el expresidente Hugo Chávez. La familia Peralta asegura que desde ese momento comienza la rencilla en contra de su familia.
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Martínez se ha mantenido como alcaldesa del municipio Ricaurte desde el año 2008, el porcentaje de participación en esas periodos ha sido cercano al 60% lo que le ha permitido ganar la simpatía de quienes dirigen el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y según alegan sus detractores políticos, no la han podido quitar del cargo pese a las quejas por su errático comportamiento.
Gestión marcada por escándalos
Los escándalos durante su gestión han sido públicos y notorios. Una escena la protagonizó cuando el municipio Ricaurte fue escogido para la recolección de firmas en el referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro en el año 2016. La oposición denunció cómo la funcionaria ordenó cortar los cables de electricidad del sitio donde se instalaría la máquina electoral, lo que generó retrasos en el proceso. En esa misma fecha protagonizó una agresión en contra del sacerdote de la localidad, José Manuel de Jesús Ferreira, por no tener simpatía por el proceso revolucionario.
Otro de los hechos denunciado por la ciudadanía fue cuando la elección de la Asamblea Nacional Constituyente, en julio de 2017, cuando le negó la bolsa del Clap a las personas que no votaron en el proceso. La funcionaria les dijo a los afectados: «Vayan a comprar a los chinos, la comida es para los chavistas». A pesar de que los afectados acudieron a la Defensoría del Pueblo del estado Cojedes no se les dio respuesta de la actuación de la alcaldesa.
Otro de los escándalos de Martínez fue cuando los apagones, que dejaron a oscuras al país en abril del 2019, les ordenó quitar la bolsa a las personas que protestaron por la falta de luz. En aquella oportunidad los vecinos denunciaron que la mandataria patrullaba la zona montada en una cuatrimoto, vestida de miliciana y lanzaba disparos al aire para amedrentar a la población.
La alcaldesa también se vio envuelta en otra denuncia en el 2019 cuando la oposición pretendía conformar el Frente Amplio en Ricaurte y llegó a la reunión y lanzó piedras a los carros estacionados y les quebró los vidrios. En ese municipio las personas temen hacer oposición por el comportamiento de la funcionaria.
En el último hecho que se vio involucrada fue en la agresión al hermano del exalcalde Alejandro Peralta, Richard Peralta, a quien tuvieron que operar de emergencia por un machetazo ocasionado por la alcaldesa.
A pesar, de las múltiples denuncias en contra de la mandataria se desconoce si autoridades regionales han abierto algún procedimiento, mientras tanto la situación en el municipio Ricaurte pareciera no cambiar.
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