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Barinas.- La crecida del río Azul, debido a las intensas lluvias caídas las últimas 48 horas en el piedemonte barinés, ocasionó la mañana del 27 de mayo, el desplome del puente de hierro que da acceso a la población de Calderas, ubicada en el municipio Bolívar en el estado Barinas.
A través de las redes sociales, habitantes del sector alertaron del derrumbe de la vieja estructura metálica y agregan que, además de incomunicados por vía terrestre, también están sin telecomunicaciones, con fallas de electricidad y sin gas doméstico, situación que se agravará al quedar aislados de otros centros poblados.
Hanner Bastidas, nativo de Calderas y dirigente social, dijo en una nota de voz que de nada valieron los múltiples llamados de atención que los habitantes de Calderas le hicieron a las autoridades locales y regionales sobre el socavamiento que las aguas del río estaban haciendo a las bases del puente.
«Desde hace aproximadamente un año la comunidad ha acudido a las instancias oficiales para advertir que el pueblo podía quedar incomunicado una vez que arreciaran las lluvias, pero el gobierno no hizo nada», afirma.
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Otro dirigente social del sector, Héctor Becerra, lamentó que las autoridades municipales no escucharan las alertas de los pobladores, quienes con sus propios recursos, durante un año, hacían el mantenimiento a las bases del puente que, finalmente, cayó por falta de mantenimiento y mal estado de la estructura.
«Con la caída de este puente retrocedemos más de 40 años en Calderas. Pero este no es el único problema, hay otros que se agravan, como por ejemplo, el tema de los alimentos, el gas, que ya casi no llega al pueblo y otros rubros que se verán afectados», comentó Becerra.
El exconcejal Ramón Valero también fustigó la inacción de las autoridades locales que no escucharon las advertencias de los habitantes y el pueblo quedó incomunicado.
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