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Barinas.- Dos semanas después de la matanza ocurrida el 22 de noviembre en la finca cafetalera La Gabriela, en Antioquia, Colombia, los familiares de Juan Bautista y Samir Arturo Rodríguez García y Anderson Barón Pérez se enteraron que los jóvenes que partieron de Venezuela en búsqueda de mejores oportunidades se encontraban entre las víctimas de la masacre donde un grupo de irregulares asesinó a tiros a 10 personas.
Los hermanos Rodríguez García, naturales y criados en la población de Guanare, capital del estado Portuguesa, y su primo Anderson Barón Pérez, habitante de Socopó, capital del municipio Antonio José de Sucre, en el estado Barinas, tenían poco tiempo trabajando como recolectores de café en la finca donde ocurrieron los hechos, según la información publicada en Caracol Radio.
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De acuerdo con Gonzalo Orduz García, familiar de los jóvenes, sus allegados comenzaron a preocuparse por la falta de comunicación con los muchachos e iniciaron una búsqueda a través de las diferentes plataformas sociales a ver si alguien sabía de ellos.
El 8 de diciembre, 16 días después de la masacre, alguien que ellos -los familiares- desconocen, llamó y les sugirió no continuar la búsqueda, porque los tres estaban entre los 10 asesinados en la finca La Gabriela.
Orduz García relata a Caracol Radio que inmediatamente buscaron los nombres de las víctimas y allí aparecían identificados sus familiares, uno de ellos, Anderson Barón, sobrino de su esposa, quien vivía con ellos en Cúcuta antes de irse para Antioquia para trabajar como recolector de café en esa zona.
Sepelio múltiple
El velatorio y sepelio de Juan, de 22 años, Samir, de 20 años y Anderson, quien habría cumplido 18 años el 1° de diciembre, se llevó a cabo el lunes 14 de diciembre en la población de Socopó.
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Los hermanos Juan Bautista y Samir Arturo eran naturales de Guanare, donde estudiaron hasta bachillerato, mientras que Anderson Johan era nacido y criado en Socopó, donde viven sus padres y la madre de los hermanos Rodríguez García, quien, según lo que dice en las redes sociales, es abogada de profesión.
Los padres de los jóvenes se trasladaron hasta Cúcuta para identificar a sus familiares, a través de fotografías en medicina legal del Palacio Nacional. Los cuerpos los trasladaron desde Medellín hasta Arauca y luego a Socopó, donde recibieron cristiana sepultura.
La masacre de Antioquia ocurrió en la finca cafetera La Gabriela, en la vereda La Julia del municipio de Betania, en donde 14 personas se encontraban durmiendo y fueron sorprendidas por al menos 10 hombres armados que las atacaron.
