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Guanare.- En la región de los Llanos no se disipan las dudas sobre el suministro de combustible. Los usuarios de las estaciones de servicio no saben qué pasará con el despacho a partir del 15 de noviembre, fecha en que, según el mandatario Nicolás Maduro, podría paralizarse el suministro por agotamiento de las reservas de carburantes.
En el estado Cojedes, los medianos y pequeños productores aseguraron que este anuncio va a encarecer el precio de los rubros y servicios. Entre tanto, los comerciantes advierten que ya el costo de los fletes se duplicó y aún hay algo de combustible. Las estaciones de servicio están abarrotadas a pesar de que solo hay cupo para 200 carros por cada estación habilitada.
«Esto es una bomba de tiempo, que pone a los comerciantes y productores entre la espada y la pared. Ya la gasolina la están vendiendo entre 3 y 4 dólares. Yo no puedo pagarla. No he pensado qué haré con mi pequeña empresa que me ha costado tanto esfuerzo y sacrificio. Esto es la quiebra, nos están condenando a la ruina», sostuvo a El Pitazo un comerciante consultado.
En la capital de Apure la escasez del carburante es fija tanto en las estaciones de servicio subsidiadas como en las internacionales. La información que aportó Nicolás Maduro no ha caído por sorpresa porque los usuarios compran gasolina en el mercado negro entre 1 y 3 dólares por litro. «Ese anuncio debe ser para justificar el precio en dólares y normalizar la escasez», dijo Juan Henríquez a través de Twitter.
En la zona de la frontera de Arauca, Colombia, la situación es diferente. Guasdualito, municipio Páez en el Alto Apure, el suministro de gasolina es normal. Los usuarios de las estaciones de servicio cuentan con combustible suficiente para los próximos días, informó un regente de bomba. Williams Martínez, conductor, asegura que el suministro ha fluido normalmente. Relata que no se reportan colas en las estaciones de servicio.
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Medios tecnológicos
En Portuguesa y Barinas el despacho de gasolina sigue siendo crítico, pese a que la distribución se hace por medios tecnológicos. Sus gobernadores, Rafael Calles y Adán Chávez, apuestan por liquidar las mafias de la reventa y asignar equitativamente el poco carburante que llega a sus entidades. No quieren colas físicas ni caos frente a las bombas.
En las principales ciudades de Portuguesa la distribución de combustible se hace según el sistema digitalizado Combuspor. Mediante registro previo en la plataforma se conforman colas virtuales y se designan las estaciones de servicio, de acuerdo a la cantidad de hidrocarburo que llegue. Los cupos asignados son notificados vía mensaje de texto, de acuerdo al plan pico y placa.
Aunque las largas filas en las estaciones de servicio de gasolina subsidiadas desaparecieron, la distribución sigue siendo deficiente. Entre 12 y 15 gandolas de gasolina llegan diariamente para abastecer las más de 40 gasolineras que hay en toda la región.
El caos se mantiene en las bombas donde se paga el combustible en divisas, donde los usuarios deben pasar hasta tres días para ser anotados en una lista, según el terminal de cédula.
Los conductores de Barinas estrenan nueva metodología para surtir de gasolina. Desde el 26 de octubre, esperan que desde el Sistema de Suministro de Combustible (Siscom), les informen, a través de un mensaje de texto, la estación de servicio donde les corresponde surtir de gasolina según el último número de la placa de su vehículo.
Con este método, las colas han disminuido, pero no porque esté funcionando sino porque no llegan los esperados mensajes y, en consecuencia, en las estaciones de servicio de gasolina subsidiada las colas han disminuido; no así en las de combustible premium, donde persisten las filas, de acuerdo a lo que dijo Simón Contreras.
Enrique Sánchez Medina, conductor que reside en Socopó, comentó que en esa población cada día es más difícil surtir de combustible porque para que el Siscom permita la inscripción en la página web primero hay que cancelar una patente municipal tan onerosa que los dueños de vehículos terminan pagando en dólares el combustible, pues les resulta más económico.
A muchos dueños de fincas que no poseen vehículos, pero necesitan combustible para sus actividades agrícolas, aunque cancelaron los impuestos, tampoco les llegan los esperados mensajes y terminan comprando en dólares la gasolina o el gasoil que necesitan, apuntó Sánchez Medina.
Equipo de corresponsales Los Llanos
María Eugenia Díaz, Marieva Fermín, Alexander Olvera, Mariángel Moro, Bianile Rivas
