La discapacidad visual no ha sido un obstáculo para que Luis Alberto Blanco Ramírez sueñe con ser músico profesional. Tiene 11 años y ya ejecuta con maestría el piano, canta con mucha soltura y es alumno de las cátedras de cuatro y trompeta en el núcleo Guanare del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.
Así lo reseña Jorveis Ortegano en una nota promocional del concurso Talento de Corazón Juvenil 2020, evento en el que Luis Alberto representará a Portuguesa si logra, entre cinco participantes, calificar para la audición nacional en modalidad de canto.
Ana Delia Ramírez, su madre, comenta que Luis Alberto ha desarrollado la habilidad en el canto de manera autodidacta. Canta desde que descubrió el piano, con el cual también le afloró una pasión por la composición. Este gusto por la interpretación lo llevó a apuntarse a la competencia virtual de la Fundación Musical Corazón Llanero Multimedia. “Un desafío para él, ya que nunca había interpretado una pieza llanera".
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El don natural de Luis Alberto para la música nació desde muy temprana edad. Su madre comenta que fue a los dos años de vida cuando ella le descubrió ese talento, gracias a un piano de juguete que le obsequiaron para hacer más llevadera su convalecencia, luego de que fuera intervenido quirúrgicamente para realizarle una evisceración ocular, un procedimiento médico practicado para vaciar el contenido del globo ocular.
«Nos sorprendió cómo las canciones infantiles que le poníamos para distraerlo, las tocaba inmediatamente en el piano de juguete», señaló Ramírez. Fue en ese momento cuando sus padres empezaron a potenciar en el hogar las virtudes de Luis Alberto, muy a pesar de su limitación visual. No toda la luz se había apagado para él, comenta la madre.
La música iluminó su camino, y a los 4 años, con el apoyo y esfuerzo de sus padres, Luis Alberto ingresa al Conservatorio Vicente Emilio Sojo de Barquisimeto e inicia sus estudios formales en la cátedra de piano.
Un año después, Luis Alberto incursiona en la banda rítmica de esta misma institución educativa musical, experiencia que le llevó a ser solista y, a su vez, compartir con el Ensamble Lara Somos, una importante agrupación venezolana que forma parte del Programa de Educación Especial en el núcleo Barquisimeto del Sistema de Orquestas, integrado por músicos del más alto nivel y de los cuales participan jóvenes con discapacidad visual.
Desde hace un año, Luis Alberto es alumno del Sistema de Orquestas en Guanare y ha sabido combinar la música con sus estudios académicos en el Plantel Integral Bolivariano para las Artes (Pibpa), donde estudió desde primer grado y egresó recientemente. En su corto tiempo dentro de la orquesta ha destacado en presentaciones con la Orquesta Sinfónica Infantil de Guanare y ha actuado en calidad de solista con el cuatro, junto a la Orquesta Sinfónica Juvenil del estado Portuguesa, bajo la dirección del maestro Enluis Montes Olivar.
Pese a no poder acudir a sus clases regulares en la sede de la orquesta por el aislamiento social, Luis Alberto continúa con ímpetu y disciplina su formación musical desde casa. Desde allí comparte sus conocimientos con su hermana y algunos niños vecinos que se muestran interesados en sus enseñanzas con el piano; demostrando ser un ejemplo de superación por convertir una limitación en una oportunidad. Luis Alberto espera que a largo plazo su pasión lo lleve a dedicarse profesionalmente a este arte.