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Acarigua.- Autoridades policiales informaron que la granada lanzada por desconocidos el pasado miércoles 10 de febrero, en el sector El Algarrobo del municipio Ospino, en el estado Portuguesa, no cayó frente a la residencia del producto agrícola de 48 años, sino de una vecina donde niños recibían tareas dirigidas.
De acuerdo con el reporte policial, aunque el aparato explosivo detonó no hubo heridos, solo daños materiales a un auto estacionado frente a la casa. También se confirmó que el blanco era el agricultor que venía siendo víctima de extorsión, aunque los delincuentes se equivocaron de vivienda, y atacaron la contigua a la suya.
Por el hecho se encuentra detenido un hombre identificado como Juan Carlos Castellano Chinchilla, de 29 años de edad, de oficio taxista y quien reside en Guacara, Valencia, estado Carabobo.
El hombre fue detenido de inmediato al haberse registrado el hecho, pasadas las 12:30 del mediodía del miércoles, en la Av. Maizanta, sector María Laya de la mencionada población, cuando los funcionarios de la Dirección de Inteligencia y Estrategia Preventiva (Diep) de la Policía del estado Portuguesa, desplegaron un operativo al conocerse del ataque al agricultor.
Para el momento de su captura, Castellano Chinchilla conducía un vehículo Venirauto, modelo Turpial, color blanco, matrículas AE087XD, que coincidía con la descripción que testigos dieron a las autoridades sobre la unidad que presuntamente habrían usado para el ataque.
En el reporte policial se informa que el detenido es parte de un grupo criminal organizado dedicado al secuestro, extorsión, robo y hurto en la zona del centro occidente del país.
En las investigaciones del caso para dar con el paradero del resto los integrantes de la banda, trabajan funcionarios del Comando Nacional Antiextorsión y Secuestro (Conas), seccional Portuguesa, y de la Dirección de Inteligencia y Estrategia Preventiva (Diep) de la policía regional, y está a la orden de la Fiscalía Primera del Ministerio Público.
El único detenido será presentado las próximas horas ante el tribunal competente, y podría ser imputado por el delito de terrorismo, detentación y activación de arma de guerra.
Serán las investigaciones y las autoridades policiales y militares, así como los organismos de administración de justicia que determinen su responsabilidad en el caso.
