Portuguesa: fluctuaciones eléctricas dejaron sin agua a 14 comunidades del municipio Páez

Acarigua.- Las constantes fluctuaciones eléctricas que se registran en el cono norte de Portuguesa dejaron desde hace ocho días a más de 14 comunidades del casco central de la parroquia Payara del municipio Páez sin servicio de agua, tras la paralización de los motores de las bombas que surten a esta parte de la población.

En promedio son más de cinco mil familias afectadas, unos 20 mil habitantes. La energía trifásica —de 440 voltios— presenta fluctuaciones que impiden a los motores de los sectores Las Palmas, Payara Centro y Andrés Eloy Blanco arrancar y bombear el agua.

La denuncia la hicieron los vecinos del sector Andrés Eloy Blanco, quienes indicaron que estos motores tienen poco tiempo de haber sido cambiados y puestos a funcionar, por lo que temen que vuelvan a quemarse.

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«Los voltajes de 110 y 220 se mantienen estables, pero la trifásica, que es con la que funcionan los motores, no. Y esto se debe a que en nuestra parroquia hay varias industrias agrícolas que deben perjudicar o retener el paso del voltaje a los motores de los pozos de agua», afirmó Alberto Manavalles, representante del Consejo Comunal del mencionado sector.

«Payara es una parroquia huérfana. el gobernador —Rafael Calles— no se ha presentado aquí desde que ganó, pese a que le dimos el voto y luchamos para que llegara allí. Alcalde y gobernador deben estar al servicio del pueblo y no el pueblo al servicio de ellos; le hemos planteado en reiteradas oportunidades la problemática de la parroquia y nunca nos ha atendido", precisó el vocero comunal, agregando que en el sector donde habita presenta, además, un brote de aguas residuales que obligó al cierre de una de las avenidas principales por el colapso de 600 metros de la red de cloacas.

La situación ha generado enfermedades de la piel, respiratorias y otras patologías en niños y adultos de esta comunidad, que ni siquiera cuenta con un centro de salud para atender a los afectados.

«El Centro de Diagnóstico Integral (CDI) permanece cerrado desde hace un año y la infraestructura se está perdiendo, va cada día más deteriorada. Necesitamos que se reactive; de nada sirve que se inviertan recursos del Estado en obras como esa para que después se pierdan", reclamaron los vecinos afectados.