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Acarigua.- Alrededor de dos millones de litros de gasoil se requieren en Portuguesa para cosechar 70.000 hectáreas de maíz que, en promedio, se lograron sembrar en este ciclo invierno; sin embargo, las limitantes para conseguir el diésel se siguen presentando, convirtiéndose en una denuncia constante de los líderes agrícolas de la región.
El combustible no solo es necesario para recoger la cosecha, también se requiere para todo el proceso mecánico y para el traslado del rubro desde las unidades de producción hasta las plantas de almacenamiento.
Osman Quero Pérez, presidente de Fedecámaras Portuguesa, y también director de oleaginosas de Fedeagro, afirmó que en promedio se necesitan 25 litros por hectárea para el trabajo de recolección.
«Si en Portuguesa hay unas 70 mil hectáreas de maíz, que es lo que se pudo sembrar, eso significa que necesitamos casi dos millones de litros de gasoil en los municipios que están en tiempos de cosecha. Y eso se requiere para estos próximos dos meses», explicó.
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Como consecuencia del desabastecimiento de hidrocarburos, son entre cuatro y siete días los que un agricultor o ganadero debe permanecer en las colas kilométricas que se forman en las estaciones de servicios de todos los municipios de la entidad, pese a ser considerados por el gobierno nacional y regional como un sector priorizado, a los que se les permite abastecer no más de 50 litros de gasolina.
«Cada productor necesita el combustible para transportarse unos 70 o 100 kilómetros desde sus hogares hasta las unidades de producción, y esto sigue siendo un problema. Los municipios son prácticamente estacionamientos de vehículos. Sin él no hay un pleno desenvolvimiento de la actividad agrícola, que es la principal actividad económica de nuestra región», expresó Quero Pérez.
El líder gremial considera importante que las autoridades regionales conozcan estos cálculos para comprender la necesidad de los trabajadores agrícolas.
«El maíz no se puede quedar en el campo, cosecharlo es una actividad que no se puede postergar. No hablamos solo de la inversión material, que cada familia que se dedica a esto puede perder, sino el impacto en la población por el desabastecimiento alimentario que se puede venir».
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El presidente de Fedecámaras Portuguesa, recordó que luego del proceso de cosecha, los productores inmediatamente, en los meses de septiembre y octubre, deben iniciar la preparación de la tierra para el ciclo norte verano.
«Para estos procesos de preparación de terreno, estimamos que se requiere un suministro de gasoil de 70 litros por hectárea, esto si es siembra directa, donde no se necesita mucha mecanización. Eso se puede hacer si la tierra está húmeda, pero si se extiende el verano, si no se realiza este procedimiento a tiempo, necesitaremos usar maquinaria, como para el rastreo, por lo que la necesidad de diésel se multiplica y serían 140 litros por hectárea», explicó Quero Pérez.
En Portuguesa, la distribución de hidrocarburos se limita a siete cisternas semanales para los 14 municipios del estado, esto entre gasolina y gasoil. Al cono norte de la entidad la distribución se hace cada tres días, solo en 28 estaciones de servicio.
