Portuguesa: vecinos del sector 15 de Marzo deben buscar agua en otras comunidades

Acarigua.- Varias veces al día, vecinos del sector 15 de Marzo recorren entre cinco y seis cuadras para llenar tobos o cualquier envase de agua, servicio básico que desde hace más de cuatro años desapareció de las tuberías de esta comunidad, ubicada en la zona sur de Acarigua, en el estado Portuguesa.

Las más de 1.300 familias que habitan en esta zona de la ciudad, diariamente deben ir y venir a la comunidad vecina, La Victoria 4 de Febrero, donde recogen el líquido, que trasladan en carritos de rolinera, carretillas, triciclos, sillas de ruedas o sobre los hombros.

A diferencia de otros sectores, la comunidad no cuenta con pozo ni bomba de agua. La sobrepoblación ha hecho que en muchas zonas de Acarigua, e incluso de Araure, el servicio haya desaparecido por completo.

“Anteriormente agarrábamos agua de Padre Moreno, hacíamos lo mismo que ahora, irnos para allá y traer el agua en tobos, pero la bomba de allá se dañó, tampoco tienen agua y nos toca ahora ir a todos a surtimos en La Victoria", precisó Arelis Uzcátegui, vecina de la comunidad.

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Los vecinos se han cansado de hacer solicitudes para que sea restablecido el servicio en esta comunidad. En los entes competentes, como Hidrosportuguesa y la Alcaldía de Páez, reposan los oficios. Hasta ahora, los habitantes del sector conocen que el Gobierno local entregó una bomba que está en la sede de la Guardia del Pueblo, ubicada en el sector, por lo que esperan por su instalación.

Los niños y jóvenes son los que más se ven en la vía cargando agua en carritos de rolinera. “Todo el día niños, madres de familia y adultos mayores tenemos que cargar agua, y esto no es vida", manifestó otra residente del sector.

Quien durante el día se desplaza por la zona puede observar cómo en caravana, niños y jóvenes atraviesan la avenida principal, arrastrando los carros de madera sobre los que llevan los tobos de agua. Gota a gota, es mucho lo que derraman en la vía.

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Muchos aprovechan la circunstancia y hacen el “mandado" a cambio de uno o dos artículos, un plato de comida o cobran hasta 6.000 bolívares por perol de agua lleno.

Los vecinos de la comunidad califican la situación de catastrófica. Pero este servicio no es el único que falla en el sector. Desde hace seis meses los camiones del aseo urbano no recorren las calles de la comunidad. Para deshacerse de los desperdicios los vecinos deben acudir a otras personas que en camioneta realizan el trabajo, cobrando algo de dinero.

Quienes viven en la barriada no escapan de las fallas eléctricas. Hace más de dos años un transformador se quemó y aún no ha sido repuesto. Los afectados tuvieron que conectarse ilegalmente de otra toma, a riesgo de que se genere una sobrecarga y termine ocurriendo una tragedia en una de las viviendas.

Ante los múltiples problemas que los aquejan, los residentes del sector invitaron al gobernador de la entidad, Rafael Calles, a pasearse por la zona. “Con gusto lo recibimos para que vea cómo vivimos. Que venga, conozca nuestros problemas y los resuelva", agregaron.