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San Carlos.- Solo 14 de las poco más de 114 granjas avícolas que se encuentran en Tinaquillo, estado Cojedes, se encuentran activas, lo que representa apenas 14 % de la producción total de ese rubro en la entidad. El alto costo de los alimentos, las vacunas y los medicamentos han encarecido el precio de los pollos y los huevos en este municipio, que fue el segundo productor en Venezuela y hoy ha hecho que gran cantidad de avicultores abandonen esta labor.
Las declaraciones fueron ofrecidas a El Pitazo este jueves 6 de mayo, a través de una nota de voz por Edgardo Landaeta, médico veterinario, quien trabaja directamente con las posturas y los pollos de engorde en Tinaquillo, estado Cojedes. Expresó que la data que manejaban es que ese municipio contaba con 114 granjas operativas y, en la actualidad, solo quedan 14 que sobreviven a la actual situación que atraviesa el país.
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Landaeta agregó que cada día son menos quienes se dedican a este rubro tan importante para el país. Aseguró que Tinaquillo llegó a ser el segundo productor de pollos de engorde del país antecedido por el estado Carabobo. También señaló que esta actividad ha decaído por los altos precios de los alimentos, fletes, medicamentos y falta de gasolina.
El médico veterinario destacó que entre Tinaquillo, San Carlos, Macapo y La Aguadita había entre 98 y 105 granjas avícolas productivas, tanto en la parte de pollos de engorde como de gallinas ponedoras y gallinas reproductoras, pero la gran mayoría ha desaparecido. Agregó que los avicultores han salido de gran cantidad de trabajadores y hacen trabajo de forma familiar. Además, usan sus propios vehículos para el transporte de la mercancía para evitar el pago de fletes.
Añadió que todos los productos son en dólares y suben a medida que se cotiza el dólar en el país. «No solo hablamos de alimentos, sino de medicamentos y vitaminas que son necesarias para el mantenimiento de las gallinas y los pollos de engorde». Destacó que la ventaja con la que cuentan es que es un renglón que fácilmente se puede recuperar entre uno o dos años con la introducción de gallinas reproductoras y la importación de alimentos concentrados.
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