Caracas.- Este martes 8 de febrero se cumplió un año desde que Colombia anunció el Estatuto Temporal de Protección, una vía para que los venezolanos migrantes lograran regularizarse y así fomentar su inclusión en la comunidad colombiana.

Para el 29 de diciembre de 2021, el director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, indicó que más de 1.690.000 venezolanos iniciaron su proceso para acogerse al Estatuto Temporal de Protección, lo que equivaldría a más del 90% del total de venezolanos en Colombia.

Por su parte el caraqueño Antony Sanz de 23 años, llegó a Bogotá en 2020 y se encuentra e la Fase 3 del Estatuto Temporal de Protección. Sanz fue consultado hace un año por El Pitazo, cuando fue anunciado el Estatuto de Protección Temporal; y para entonces aseguró que el documento era «un alivio» que lo ayudaría a él y sus paisanos a acceder a los servicios de salud y empleos.

«Estoy en la fase de entrega, me encuentro esperando a que me avisen para ir a retirar (…) Lo sigo viendo como una gran ventaja para acceder a salud, empleo e incluso comenzar a tener historial crediticio al abrir cuentas de banco», expresó.

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Antony afirmó que el estatuto es mejor que el Permiso Especia de Permanencia (PEP) y que espera que este año empiecen a verse todas las ventajas que le han prometido a los migrantes venezolanos que se acogieron.

«Como es un documento nuevo, muchos lugares aun no lo conocen, pero supongo que eso requiere tiempo (…) Me siento incluido en Colombia porque es un documento que me hace sentir que de verdad tengo una identificación tras haber migrado sin pasaporte, solo con mi cédula venezolana», contó

El venezolano Ricardo Villamizar, de 29 años, contó a El Pitazo que llegó a Medellín en 2017 y para la época poseía el PEP, un documento que que le otorga a los venezolanos acceso al mercado laboral y el sistema sanitario.

«Este estatuto nos absorbió – a quienes poseían el PEP – Me dieron el Estatuto Temporal de Protección hace dos semanas y básicamente la ayuda sigue siendo la misma: poder trabajar de forma regular y acceder al sistema sanitario», expuso.

Villamizar señaló que antes de tener un documento colombiano, el conseguir empleo era complicado pero que es algo que ha mejorado gracias al estatuto. Sin embargo, aseguró que algunas empresas colombianas no han comprendido de qué se trata.

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«Antes de tenerlo, el tema era para conseguir trabajo, incluso muchas personas que ofrecían empleos no formales, no daban trabajo a venezolanos sin papeles (…) Actualmente hay algunas empresas que no comprenden muy bien todavía que con esos documentos podemos trabajar regularmente«.

Pese a que aún existen algunas complicaciones para ingresar al mercado laboral, Ricardo segura que se siente parte de la comunidad colombiana. «He hecho amigos colombianos, mi novia es colombiana. Ejercer mi profesión como comunicador si me ha costado, pero uno sigue intentando».

Un recorrido valioso

Por su parte, el politólogo Ronal Rodríguez explicó en un artículo para El Espectador que lograr la identificación no solo es una garantía para la comunidad receptora de que los migrantes que participen en actividades ilegales serán sometidos a la justicia, sino que protege a los mismos en caso de ser víctimas de discriminación o cualquier otro delito.

También señaló que la mayoría de la sociedad colombiana aun no sabe qué es el estatuto de protección y que el hecho de que las autoridades lo llame «carné», le resta mérito a su carácter de documento de identidad oficial en el Estado colombiano.

Aun así Rodríguez opina que el camino recorrido es valioso y el método colombiano de recepción migratoria ya supera experiencias precedentes en la región en cuanto a solidaridad, registro y acceso a derechos.