Por Orian Brito
Miami.- Miami se ha convertido en el epicentro de una de las fiestas religiosas más importante para los venezolanos y, especialmente, para los zulianos, el día de la Virgen de la Chiquinquirá, conocida popularmente como “La Chinita".
Hace 10 años, la celebración se limitaba a una eucaristía que finalizaba con la procesión de la imagen de la Virgen, pero ahora, debido al aumento del número de fieles que, el 18 de noviembre la veneran, se agregaron actividades al acto religioso, lo que requiere una producción del evento. 3.200 asistentes es hasta ahora la cifra récord de participación en la conmemoración de la patrona de los maracaiberos y colombianos. Se logró hace dos años.
Desde 2010, los esposos Daniel Miguel y Adriana Castellanos, nacida en Zulia, asumieron el compromiso de realizar la festividad con el protocolo exigido por la Iglesia Católica y de acuerdo con la tradición maracaibera.
Con el permiso de la Arquidiócesis de Miami
Daniel es el encargado de buscar el cura y de seguir los lineamientos que la Arquidiócesis de Miami estableció para la realización de la misa. Adriana se dedica a la promoción y actividades complementarias como son el coro o artistas invitados.
“Soy venezolano y trabajo en la arquidiócesis. Desde que se establecieron las pautas para realizar de una manera más organizada la celebración, hacemos todo lo posible por honrar a la Madre María. Hace años se organizaban las misas en varias iglesias. Por ejemplo, se hacían dos o cuatro misas en dos puntos del Condado Miami Dade. Pero, desde 2016, la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, en Doral, es el punto de encuentro para venerar a la Chinita", dice.
Adriana, quien tiene más de 20 años en Estados Unidos pero mantiene intacta su devoción por la patrona de los zulianos, comenta que “es algo que mi abuela me inculcó. Yo recuerdo que de pequeña íbamos a las misas y colaboramos". En Miami esta celebración se realizaba desde mucho antes de 2008, pero no tenía la resonancia de hoy.
“Se hacía la misa y al final entraban al templo en procesión la bandera de Estados Unidos, como país anfitrión, luego la de Colombia, porque trabajábamos con esa cofradía y finalmente la de Venezuela, seguidamente entraba la imagen del Virgen de la Chinita. Pero desde que se estableció la Iglesia de La Guadalupe, en 2016, se logró posicionar esta fiesta", precisó Adriana.
La migración venezolana impulsa cada año la asistencia de los feligreses y, por ende, el crecimiento de la devoción por la Virgen de la Chinita en los últimos 10 años. “Es increíble, actualmente tenemos visitantes de Carolina del Norte, Atlanta y de otras ciudades de Florida que no faltan a esta celebración. En el año 2019 tuvimos una asistencia de 3.200 personas, la iglesia se nos quedó pequeña y fue muy gratificante ver a tantas personas llegar", recuerda Daniel Miguel.
Celebración con toque zuliano
Aunque la liturgia se mantiene intacta, al finalizar siempre hay una sorpresa para los asistentes. “Nos gusta tener algún cantante zuliano, que normalmente interpreta cuatro canciones para la Virgen. Es uno de los momentos más emotivos de la celebración porque siempre es un intérprete reconocido del Zulia. Hemos tenido a Neguito Borjas, por ejemplo … Este año nos va a acompañar El Pollo Brito", revela Adriana.
Por la pandemia del coronavirus y las limitaciones de espacio, quienes deseen asistir este año deberán realizar una reserva. “Tenemos varias réplicas de la Chinita que colocamos en diversos puntos de la iglesia, para que nadie se quede sin venerar la imagen. En tiempos de pandemia el año pasado, recuerdo que la gente pasaba en su carro a ver a la Chinita. Sin duda, muy emocionante todo el movimiento que hay alrededor de esta fecha", dice Adriana Castellanos
En esta oportunidad están planificadas dos misas, una el jueves 18 de noviembre en la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe y, otra el viernes 19 en Saint Khatarine Drexlel, en Weston. Para más información sobre reservaciones, pueden revisar la cuenta en Instagram @lachinitaenmiami.
Esta pareja asegura que, el crecimiento de la migración de los venezolanos, entre ellos muchos zulianos en la última década, sin duda impacta a la comunidad del sur de la Florida, donde muchos están residenciados. reflexiona sobre los aporte de los zulianos a la comunidad hispana del Sur de la Florida. “Tenemos un calor muy especial. Por ejemplo, uno de los aspectos que veo desde que estamos estamos organizando esta festividad, es que el zuliano no va mucho a misa, pero el Dia de la Chinita allí tiene que estar", afirma Adriana Castellano
Una sonrisa para los más necesitados
Además de planificar la celebración eucarística, esta pareja creó en marzo de este ano la organización Help por Venezuela Foundation, con la finalidad de enviar desde Miami a varios estados de Venezuela: juguetes, alimentos no perecederos, medicinas o insumos médicos, para las familias y niños más necesitados del país.
“En el 2020 realizamos una rifa y con el dinero recaudado logramos comprar 1.560 juguetes que luego fueron enviados a Venezuela, tenemos fotos de los rostros de todos los pequeños que pudieron recibir uno. Pero nos recomendaron formalizar una fundación para poder canalizarlo de una mejor forma", recuerda Adriana.
En esta oportunidad están pidiendo a quienes deseen colaborar con juguetes o alimentos no perecederos que lo hagan antes de entrar a la misa. Todo lo recaudado será enviado durante los próximos días a Venezuela.
Con el mismo sentir zuliano
El Padre Raul Montoya es Vicario Episcopal Territorial del Sur de la Arquidiócesis de Maracaibo, en 10 oportunidades ha estado en la celebración de la Chinita en Miami, a su juicio, una de las más representativa de los zulianos en el exterior. “En Miami el crecimiento de la comunidad zuliana es muy significativa y el mejor ejemplo es la importancia que en la última década tiene esta fecha".
Considera que la festividad de la patrona de los zulianos no es muy distinta a la que se realiza en la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá en Maracaibo. “Hay más semejanzas que diferencias, principalmente por el fervor de los zulianos que se ha dispersado por todo el continente. Respecto a la eucaristía es prácticamente la misma, tiene la misma solemnidad".
Pero hay una gran diferencia. “En Maracaibo está el Santuario de Nuestra Señora de Chiquinquirá, la sagrada reliquia que es la tabla con la imagen de la Virgen que apareció en 1749 y que es venerada todos los 18 de noviembre; podemos decir que eso es lo que la celebración de Miami no tiene".
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