Caracas.- La llegada de migrantes a Estados Unidos se ha visto reflejada en los retrasos de atención en la oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Orlando, Florida; lo que ha obligado a cientos de migrantes venezolanos y de otras nacionalidades a esperar en largas filas y a dormir en las calles o automóviles mientras esperan ser atendidos.

Un venezolano identificado como Miguel García, dijo a CNN que llevaba cinco días esperando a las afueras de las oficinas de ICE y que tuvo que anotarse en una lista de al menos 200 nombres hecha por los migrantes que también esperan a ser atendidos. “Solo reciben a unas 60 personas por día", dijo.

García aseguró que cruzó la frontera entre México y Estados Unidos tres meses atrás y las autoridades le colocaron un monitor de tobillo, utilizado por el gobierno norteamericano para supervisar a las personas que están en un proceso migratorio sin tener que encarcelarlas. A los migrantes monitoreados se les exige que permanezcan dentro de las 70 millas (112,7 km) alrededor de su hogar y no se les permite cruzar las fronteras entre estados. 

Incremento en la migración

Expertos en el tema migratorio y funcionarios del gobiernos de Estados Unidos aseguran que los procesos migratorios del país podrían experimentar un colapso debido a la masiva llegada de solicitantes de asilo desde la frontera con México, en especial si se elimina la medida conocida como Título 42.

El Título 42 es una medida colocada por la pandemia de COVID-19 que permite la expulsión inmediata de migrantes que ingresan por la frontera de México. El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció la eliminación de dicha medida para el próximo 23 de mayo; pero esta decisión fue puesta en pausa por el juez federal Robert Summerhays quien fijó para el 13 de mayo una audiencia en la que podría tomar una decisión definitiva sobre el Título 42.

Aún con la vigencia de la medida migratoria, el país norteamericano ha experimentado una llegada masiva de migrantes provenientes de centro y sur América quienes cruzan de forma irregular el Río Bravo con el objetivo de pisar suelo estadounidense y solicitar asilo.

Según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) en marzo de 2022 fueron detenidas 221.303 personas en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que supone un incremento del 33% con respecto a febrero.

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Temor al colapso

Alejandro Mayorkas, secretario de seguridad nacional de Estados Unidos, dijo durante una entrevista para CNN que llevan meses preparándose para manejar el alto flujo de migrantes que se prevé una vez que se elimine el Título 42.

«La frontera no está abierta. No deben poner sus vidas en peligro en manos de contrabandistas que los explotan por dinero (…) Necesitamos que los países al sur de nosotros administren sus fronteras», dijo Mayorkas.

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Por su parte, la abogada María Herrera Mellado, quien es experta en inmigración, dijo al Diario las Américas que actualmente el país norteamericano se encuentra viviendo una situación dramática por la llegada masiva de migrantes desde la frontera con México, lo que ha ocasionado una situación critica en los centros de detención de migrantes del país.

“Los detenidos están viviendo unas condiciones penosas, estamos hablando del hacinamiento de detenidos, hay denuncias de que no les está permitido a los detenidos ducharse más de una vez cada cinco días, que no hay suficiente comida, no hay capacidad para gestionar las entrevistas de medio creíble, y el protocolo de protección de inmigrante a tiempo, en fin, esto es un verdadero caos", dijo Herrera.

La abogada también hizo énfasis en que la migración en el país norteamericano podría experimentar un aumento del 40% y que la población estadounidense desea que se apliquen las políticas migratorias tal y como se encuentran escritas en la ley. “Se debe respetar la voluntad de los estadounidenses, las últimas encuestas revelan que más del 60% quieren un país de frontera segura y no frontera abiertas", dijo.

Con información de Diario las Américas, CNN y Voz de América.