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Escobares es una ciudad ubicada en el condado de Starr de Texas, a la orilla del Río Bravo que separa a México de ese país. Medios internacionales indican que es una de las urbes más pobres de Estados Unidos porque con sus 2.512 habitantes, suele ser considerada demasiado pequeña para contarla en las estadísticas.
No solamente esta ciudad es olvidada por los ranking, sino también por sus gobernantes: en ella se carece de servicios básicos, como la atención médica, por lo que los niños menores de 12 años fallecen y sin respuesta alguna, al menos, así lo manifestó la ciudadana Débora Hernández a la cadena BBC Mundo.
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La nota publicada por el medio, en 2019, reseña que la estadounidense no habla inglés y apenas sabe leer, dio a luz a siete hijos de los cuales seis fallecieron y solo le quedó una niña llamada Berenice de 3 años de edad. Su pareja sentimental se encontraba desempleada desde octubre de 2018.
En 2005, Escobares consiguió oficialmente el estatus de ciudad, dado que hasta antes de esa fecha la comunidad no pertenecía a ninguna jurisdicción administrativa. Hace 13 años no existía. La mayoría de sus residentes son ciudadanos norteamericanos con grandes dificultades para hablar inglés.
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Cecilia Barría, redactora del equipo de BBC Mundo, detalló en su crónica que la pequeña ciudad está partida en dos por la autopista 83 y que después de caminar unos pocos minutos, aparece el río Bravo. Ruperto Escobar, dueño de un rancho y alcalde suplente de la ciudad en 2019 contó que por ese canal pasan los migrantes y la droga.
La población de Escobares en ese momento era de 98% hispana de origen mexicano. Algunos nacidos ahí, otros nacionalizados y otros con permiso de residencia.
Con información de BBC Mundo
