Gobierno de Brasil busca reducir la concentración de migrantes venezolanos en la frontera

15.000 migrantes venezolanos han sido repartidos entre 250 municipios de prácticamente todos los estados de Brasil

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Caracas.- El creciente desembarco de migrantes venezolanos en Manaos es, en parte, fruto de los esfuerzos de las autoridades brasileñas para repartirlos por el territorio y aliviar las tensiones al norte de la capital del estado de Amazonas, región donde está el único paso fronterizo entre Brasil y Venezuela.

“Dios nos tiene algo preparado, pero antes tenemos que pasar esta prueba", afirma resignada la venezolana Andreina Márquez, de 40 años. Entró, como todos, por el paso de Pacaraima, un pueblito remoto que vivía del comercio fronterizo y que cada día ve llegar a unas 200 personas desde el otro lado de la frontera, necesitadas de lo más básico.

Poco a poco, el Gobierno brasileño va trasladando venezolanos a Manaos. Aunque algunos recorren los 100 kilómetros, incluso a pie, con la idea de que en la gran ciudad será más fácil encontrar trabajo. La venezolana Márquez no lo ha logrado. Dice que come de lo que las Iglesias locales les regalan. Con ayuda de un hermano suyo, logró enviar a su hija a São Paulo mientras espera a que llegue su hijo con sus nietas con el dinero que logró enviarle para que comprara los pasajes.


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Aunque Brasil es un país inmenso creado por esclavos e inmigrantes, que tiene 200 millones de habitantes y mucha tierra desploblada, el desembarco de 180.000 venezolanos desde 2016 ha supuesto un notable trastorno en Pacaraima y en la vecina Boa Vista, algo mayor, pero también pobre. En estos lugares no están acostumbrados a forasteros en esas cantidades. El Gobierno federal asume que el éxodo venezolano persistirá e incluso puede aumentar.

Como Brasil tiene más de 6.000 municipios, “si cada uno acogiera a una familia, ni se notaría", dice Niusarete Lima, asesora del Ministerio de Ciudadanía, mientras se afana por implicar a más municipios para satisfacer las necesidades actuales, y quién sabe si futuras, porque unos salen pero llegan otros. Unos 7.000 migrantes venezolanos están acogidos en albergues de Boa Vista y Pacaraima, una operación en la que participa el Ejército.

El objetivo es reducir la concentración de venezolanos en la frontera, incentivar que se dispersen y darles un empujón para que, en unos tres meses, puedan valerse por sí mismos.

Con información de El País

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