Cientos de migrantes de origen venezolano cruzaron este sábado, 10 de septiembre, el fronterizo río Bravo, división natural entre México y Estado Unidos, y lograron avanzar a territorio estadounidense, según activistas, para entregarse a las autoridades.
En algunos casos, los migrantes eran integrantes de familias completas, y en el masivo cruce se pudo ver desde niños hasta personas de avanzada edad, todos con el propósito de cumplir el sueño americano.
Según testigos, los migrantes se aventuraron a atravesar el río, y el grupo más numeroso, por la tarde del sábado, fue de unas 300 personas. Sin embargo, durante todo el día estuvieron cruzando en grupos más compactos.
Los intentos de los migrantes venezolanos contaron con la inacción de agentes de la Guardia Nacional y del Instituto Nacional de Migración de México, quienes poco o nada hicieron por detenerlos.
«El fenómeno migratorio cambia constantemente. Pedimos a los migrantes que no se arriesguen a cruzar por un punto que no es un puente fronterizo habilitado. Este cruce es algo que de ninguna manera les favorece», dijo a EFE el coordinador general del Consejo Estatal de Población (Coespo) de Ciudad Juárez, Enrique Valenzuela.
El funcionario dijo que el cruce masivo lo sorprendió y dijo que la institución que representa busca atender a la población, independientemente del destino al que pretendan llegar. Además, pidió a los migrantes que no crean en la información que reciben de los polleros, traficantes de personas, ya que lo único que buscan es enriquecerse con el dinero de migrantes que están esperanzados en poder cruzar hacia Estados Unidos.
«Los migrantes venezolanos están cruzando para entregarse. Esto es una muestra de cómo no se ha reparado el sistema, que ha sido roto, y esas familias que deberían pasar de forma legal a Estados Unidos no han podido», dijo a EFE el director ejecutivo de la organización Border Network for Human Rights en El Paso, Texas, Fernando García. Además, señaló que el Gobierno de Estados Unidos no ha invertido en infraestructura de refugios y sí lo ha hecho en recursos para reforzar a la patrulla fronteriza.
Hace unas semanas, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS en inglés) de Estados Unidos extendió la designación del estatus de protección temporal para migrantes de Venezuela por 18 meses a partir de septiembre.