Caracas.- Un conjunto de venezolanos ha decidido arriesgarse en los últimos años a entrar a Chile de forma irregular cruzando la frontera con Bolivia, debido a que no poseen una visa que les permita el ingreso regular, exponiendo sus vidas ante grupos irregulares, extensas caminatas y climas extremos.

Patricia Rojas, presidenta de la Asociación Venezolana en Chile (Asovenchile), explicó a El Pitazo que el constante flujo de migrantes venezolanos por vías irregulares hacia Chile se debe a la inexistencia de una política de reunificación familiar efectiva y a la falta de respuesta ante las solicitudes de la misma.

Rojas asegura que desde 2012 se han registrado 39 muertes de migrantes en pasos irregulares hacia Chile, de los cuales 16 son de nacionalidad venezolana. El último caso registrado fue el de un zuliano de 83 años, identificado como Humberto José Ávila Ávila, quien viajaba con su hermana y dos adultos de aproximadamente 20 años de edad.

«Hasta esta semana no existía una política de reunificación familiar efectiva por parte del Estado chileno. Hemos visto en los últimos años un incremento exponencial de niños/as y adolescentes acompañados por adultos mayores ingresando al país, buscando reunificarse con padres o madres residiendo en Chile de manera regular, pero que no han tenido una respuesta dentro de plazos razonables ante la solicitud de visas consulares», dijo Rojas.

Según datos de la Plataforma de Coordinación Interagencial para Refugiados y Migrantes de Venezuela (R4V) para abril de 2022 se contabilizaron 448.138 migrantes venezolanos en Chile, quienes solo podían tramitar la visa de reunificación familiar para cónyuges o hijos, dejando fuera a los padres.

La presidenta de Asovenchile expuso que el 14 de mayo de 2022 se publicó en el Diario Oficial el Decreto Supremo N° 177 del Ministerio del Interior y Seguridad Pública, que establece las subcategorías migratorias de residencia temporal e incluye la reunificación familiar para padres de residentes extranjeros en Chile.

«Vemos que se extiende el beneficio de reunificación familiar para padres y madres, antes era para cónyuges o hijos (…) Se reconoce que en Venezuela hay una evidente violación de derechos humanos y se va a trabajar en la no devolución de personas venezolanas a menos que se traten de expulsiones por procesos judiciales», expuso Rojas.

En el caso de la Visa de Responsabilidad Democrática (VDR), la cual otorgaba residencia temporal a venezolanos que por razones humanitarias deseaban vivir en Chile, pasa a ser una visa de reunificación familiar manteniendo el mismo nombre.

Patricia Rojas explicó que el trámite de reunificación familiar debe hacerlo el migrante que se encentra en Chile, quien debe presentar los siguientes requisitos: pasaporte venezolano vigente, antecedentes penales legalizados y apostillados, y partidas de nacimiento que acrediten la relación familiar. «La documentación es un poco engorrosa para los venezolanos, pero no se pueden dejar de lado porque hay que verificar que la solicitud esta hecha para la reunificación familiar«.

La presidenta de la asociación recomendó que, pese a que existe un decreto para el uso del pasaporte venezolano vencido en Chile si fueron emitidos a partir de 2013, se realicen los trámites utilizando el documento de viaje vigente.

«Efectivamente hay un decreto que establece el uso de pasaporte vencido, pero en la práctica ese decreto – ni siquiera en la administración del presidente Sebastián Piñera – se aplicó. De hecho para la regularización extraordinaria del año pasado las personas que tenían pasaporte vencido tuvieron que acreditar la solicitud de prórroga o de nuevo pasaporte para poder acceder al beneficio».

En enero de 2022 el Monitoreo de Flujo de Población Venezolana (DMT) realizado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) estableció que 82% de los venezolanos que llegaron a Chile lo hicieron con su familia y el 71% de los encuestados afirmó viajar acompañado de un niño.

La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alertó en diciembre pasado que cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos, incluidos niños, cruzan diariamente por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile y llegan al país «tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura«.