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Caracas.- «Mi hermano fue tratado peor que un animal«, dijo el pasado 27 de junio la periodista venezolana Marianni González para denunciar que su pariente, de apenas 20 años, enfrenta un proceso de deportación y que ha sido víctima de tratos crueles por parte de funcionarios del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (EE. UU.).
José, su hermano, ingresó a territorio estadounidense tres meses atrás. De manera ilegal. Él forma parte del grupo de 2.566 venezolanos que en marzo cruzaron el río Bravo para solicitar asilo en el país norteamericano. El número ha seguido en aumento sostenido durante 2021.
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Según la información publicada por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, el total acumulado es de 17.837 para el año fiscal en curso del gobierno de EE. UU. que se inició en octubre de 2020.
Así como el número de venezolanos que llega a EE. UU., en busca de una mejor calidad de vida y huyendo de la crisis política y social que atraviesa el país, ha ido en subida, las deportaciones no han sido pocas. Según una publicación de la BBC del pasado mes de enero, desde el año fiscal 2017, este país deportó a casi 4.200 venezolanos, siendo 2019 el año que registró la cifra más alta, con 1.619.
¿Cómo es el proceso de deportación?
Para que un proceso de deportación inicie, la persona involucrada debió cometer una falta a una ley, desde una regla de tránsito hasta un crimen mayor. Pero también puede ser que las autoridades comprueben que violó la ley de inmigración, como, por ejemplo, cruzar la frontera sin documentos.
Un inmigrante aun estando en falta con las leyes de inmigración tiene varias posibilidades para evitar la deportación. Puede solicitar alguno de los nueve beneficios que ofrece la ley, como por ejemplo regularizar su estatus, diferir la deportación o solicitar asilo si no cometió algún delito grave, detalla el portal CNN.
Sin embargo, durante los últimos meses, a través de las redes sociales se ha denunciado que muchas deportaciones de venezolanos ocurren sin ni siquiera haber tenido la oportunidad de presentarse ante un juez, como ocurrió con José González.
Durante el proceso de deportación o antes de ser presentados en un tribunal, los venezolanos, como cualquier otro migrante, pueden permanecer detenidos en uno o en varios centros de reclusión hasta que se resuelva su caso. El tiempo puede variar, pero según algunas organizaciones, como Asociación Multicultural de Activistas Voz y Expresión, pueden pasar hasta más de un año privados de libertad.
Esta misma coalicón alertó sobre el proceso de portación irregular hacia terceros países que se hace debido a que las relaciones diplomáticas entre EE. UU. y Venezuela están rotas desde el año 2019.
Testimonios de deportados
Según los datos recopilados por El Pitazo, la mayoría de los venezolanos a quienes se les rechaza el asilo, son deportados a México y a República Dominicana, en algunos casos también a Colombia.
El pasado 8 de junio, 80 venezolanos denunció que las autoridades de EE. UU. los expulsó deL país luego de ser detenidos y procesados para dejarlos en libertad en esa nación. Un vocero del grupo señaló que los funcionarios de migración les quitaron los pasaportes y les pidieron tranquilidad mientras duraba el trámite. Todos fueron abandonados en un tránsito fronterizo en México.
20 días después, un grupo de venezolanos, entre 15 a 20 personas, que se encontraban realizando el proceso para obtener el Estatus de Protección Temporal (TPS) fueron deportados. Fueron enviados a Venezuela en avión a través de República Dominica.
