«La compañía lo obligó a salir de viaje enseguida, los sobrevivientes dicen que el chofer pudo haberse quedado dormido mientras conducía». Este fue uno de los relatos contados por familiares de los 15 venezolanos que fallecieron en un accidente de tránsito ocurrido en la frontera entre Nicaragua y Honduras, el 27 de julio. Gobiernos de estos dos países junto con el de Venezuela realizaron los trámites para repatriar los cuerpos.
María del Carmen Somaza, tía de Jackson Yahir Somaza Niño (38), uno de los fallecidos, se refería al chofer del autobús en el que se trasladaban: «hablé con uno de los sobrevivientes por teléfono, él conocía a mi sobrino. Me dijo que el conductor estaba cansado porque acababa de regresar de un viaje de varias horas, que a pesar de que debía librar, lo obligaron a cumplir con la ruta«.
La mañana de este miércoles, 10 de agosto, los cuerpos se encontraban en la morgue de Bello Monte. Luego de una travesía fueron transportados por la aerolínea de carga colombiana Aerosucre hasta el aeropuerto Santiago Mariño en la isla de Margarita. De allí a Maiquetía y durante esta semana se espera que familiares los retiren para llevarlos a sus estados de origen.
Además de Jackson Somaza, El Pitazo obtuvo testimonios de parientes de Luis Alipio Ramírez Andrade (42), Cinthia Estaba (26), Jordan José Castellano Castillo (26), Yudith Cáceres (45), Neomar Márquez y Joselin María José Márquez (38). Familiares de los otros ocho fallecidos esta mañana aún no se presentaban a la medicatura forense.
Accidente ocurrió en Nicaragua
La cuñada de Yudith Cáceres, quien partió desde Puerto Cabello hacia Estados Unidos a mediados de julio, junto a su hija de 19 años, indicó que el accidente ocurrió en la cuesta La Cucamonga, ubicada en el departamento nicaragüense de Estelí. «Ella nos estuvo llamando desde que salió junto a un grupo de amigos, todos del estado Carabobo. Atravesó la selva, estuvo una semana en Costa Rica con su hermano porque tenía los pies hinchados y una infección respiratoria. La última llamada que recibimos fue antes de que subiera al autobús, nos dijo que mucha gente iba de pie», detalló.
En el autobús iban 67 personas, de las que murieron 16. Quince de ellas venezolanos. Alrededor de 20 pasajeros resultaron heridos, entre ellos una niña venezolana que iba con sus padres, quienes fallecieron en este incidente. Funcionarios de la embajada venezolana realizan los trámites para trasladar a la infante a Venezuela junto a sus parientes más cercanos.
«El grupo que iba con Yudith se tomó una foto en Puerto Cabello antes de partir hacia Estados Unidos. Eran amigos, la mayoría de ellos comerciantes. Jamás pensamos que algo así iba a suceder», dijo la cuñada de la fallecida.