Caracas.- Vivir a miles de kilómetros de tus seres queridos es una realidad que enfrentan los venezolanos que deciden emigrar, pero una situación a la que algunos lamentablemente se enfrentan es volver a su país natal con los restos de un familiar que murió en el exterior; una tarea difícil para los venezolanos que residen en Chile.
La venezolana Elisabet Araujo contó a El Pitazo cómo ha sido para ella los últimos tres meses, en los que ha intentado repatriar los restos de su sobrino, quien murió en un accidente de tránsito en Santiago de Chile.
El venezolano Brayan Alejandro Peña falleció el pasado 6 de junio de 2022 tras ser arrollado por un autobús en la capital chilena. Según cuenta Araujo, sus restos fueron trasladados ese mismo día al Servicio Médico Legal (SML) ubicado en la Av. La Paz, Independencia, donde ha permanecido tres meses debido a que no han podido obtener los documentos necesarios para retirar sus restos y repatriarlos a Venezuela para ser sepultado.
«Me indicaron todos los requisitos para poder retirar el cuerpo, de los cuales me faltaban el DNI o el registro de huellas, ya que el entró a Chile por pasos no habilitados y no tenia ningún registro de huellas, tampoco portaba ningún documento de identidad. Desde entonces empezó esta lucha, puesto que me indicaron que debía pedir al Consulado de Chile que hiciera la solicitud de las huellas a la Embajada de Venezuela, pero en el SML me dicen que aun no tienen respuesta», contó la venezolana.
Araujo asegura que al consultar en el Consulado de Venezuela en Chile el estado del trámite de las huellas dactilares de su sobrino, le indicaron que el SML no había realizado ninguna solicitud. «Les he pedido ayuda para que agilicen el trámite y me dicen que ellos deben seguir un protocolo. Solo les pido que se pongan de acuerdo el SML y la Embajada de Venezuela, ya que su madre esta esperando que envíen el cuerpo de su hijo para poder darle cristiana sepultura».
Otros medios
Ante la larga espera y la fata de respuestas, la venezolana decidió pedir a sus familiares en Venezuela que tramitaran las huellas dactilares de su sobrino en el Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería (Saime) y las enviaran a Chile para poder retirar sus restos.
«En el SML me las aceptaron y pudieron identificar el cuerpo. Me dijeron que ya estaba listo el informe de identificación pero que necesitaban que las huellas estuvieran apostilladas por la Embajada de Venezuela. Cuando fui a hacer ese trámite, me dijeron que no era posible apostillarlas porque no llegaron por vía diplomática«, contó Araujo.
La venezolana asegura que se ha dirigido a la Embajada de Venezuela en Chile en reiteradas ocasiones y que ha intentado contactarse con ellos mediante correos electrónicos, pero que no ha recibido ninguna respuesta en referencia a su caso. «Ya el informe de dactiloscopia está listo, ya el SML hizo su trabajo, pero la Embajada se niega a legalizar las huellas que yo conseguí por mis propios medios, cosa que ellos en tres meses no hicieron», dijo.
Anteriormente se dio a conocer un caso similar, en el que la venezolana Milagro Arévalo solicitó las huellas dactilares de su hijo, quien falleció en un accidente de tránsito, ante la Embajada de Venezuela en Chile, pero no funcionaron para realizar el trámite.
«Me cobraron 55 dólares por el documento y me lo dieron mal, sin las huellas. Me tocó pedirle a alguien en Venezuela que buscara esas huellas hasta que las mandaron y aún así no he podido ver a mi hijo», dijo Arevalo.
El Pitazo envió un correo electrónico a la Embajada de Venezuela en Chile para conocer su versión sobre este caso, pero hasta los momentos no se ha obtenido una respuesta.