Caracas.- Luego de cuatro años sin ver a sus familiares, el venezolano Juan Carlos Delgado, finalmente, se reunirá son sus hermanas, cuñados y sobrinos en Estados Unidos, luego de que le permitieran figurar como su patrocinador en el nuevo programa migratorio para venezolanos.
El pasado 12 de octubre, Estados Unidos anunció un programa migratorio que da estatus legal por 2 años a 24.000 venezolanos que cuenten con un patrocinador en el país norteamericano, dándoles la posibilidad de ingresar por vía aérea, trabajar y estudiar. La decisión es una medida para controlar el alto flujo de migración irregular, por lo que también se estableció la expulsión inmediata de quienes crucen la frontera por México.
Juan Carlos Delgado, de 44 años, contó a El Pitazo que lleva cuatro años en Utah, lejos de sus dos hermanas, dos cuñados y tres sobrinos. Antes de que el Gobierno estadounidense anunciara el nuevo programa, Delgado le había dicho a sus hermanas que pidieran una cita para tramitar su visa, porque no quería que se expusieran a los peligros de la selva del Darién.
«Cuando me enteré de la noticia, yo estaba diciéndole a mi hermana que renovara su visa porque tengo cuatro años sin ver a mi familia, pero salió esta oportunidad y dije ‘voy a aplicar‘«, dijo el venezolano.
Delgado asegura que el proceso es muy simple y que en una semana obtuvo su aprobación. «En lo que más me tarde fue en obtener una carta del banco en la que dice cuándo se abrió la cuenta y mi saldo actual. El banco tardaba ocho días en dármela, pero yo no quería esperar tanto para que no se acabaran los cupos. Lo que hice fue enviar mis estados de cuenta sellados, mis taxes y los títulos de mis propiedades», dijo.
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Una vez que el venezolano fue aprobado para ser sponsor, registró a 7 siete familiares para enviar sus solicitudes y en 24 horas recibió la aprobación de todos. «Les compré pasaje para el 24 de noviembre. La emoción es demasiado grande, ya quiero que llegue ese día, para mí esto es espectacular. Le estoy buscando colegio a mis sobrinas y mis hermanas y cuñados pedirán su permiso de trabajo», contó Delgado.
Gritos de emoción
Juan Carlos le dio a la noticia a sus hermanas por medio de una llamada. Primero decidió contarle a su mamá y entre ambos gritaron y lloraron de la alegría. Cuando llamó a una de sus hermanas, no podía creer la noticia de que habían aprobado las solicitudes.
«Estoy demasiado emocionado, no sabía qué decirles (…) Mi hermana me decía: ‘¿De verdad podemos ir?’, y le dije que sí, que todo está listo (…) El sueño de mi sobrina es ir a Disney World, así que le dije que cuando lleguen la voy a llevar. Mi hijo también está muy emocionado por ver a sus primas, jamás esperábamos que esto pasaría», contó Delgado.
El venezolano asegura que emigrar y dejar atrás a su familia fue muy difícil. Cuenta que por mucho tiempo estuvo buscando una manera de hacer que todos se reunieran en Estados unidos para volver a estar juntos, pero no habían logrado concretar una fecha debido a los largos tiempos de espera de las visas.
«Emigrar sin familia es muy difícil. Las fechas festivas, como los cumpleaños y Navidad, me pegaban más. Nosotros siempre, en Venezuela, estábamos juntos, pero aquí la pasaba solo (…) Jamás se me pasó por la mente que vinieran por la selva del Darién, porque nunca expondría a mis sobrinas ni a nadie de mi familia», dijo.
Juan Carlos Delgado dice que el proceso fue muy sencillo y que vale la pena realizarlo. «Ojalá que muchos lo hagan, que quienes tengan la oportunidad lo hagan (…) De verdad no aguanto la emoción de ver a mis hermanas otra vez».
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