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Maracaibo.- Al menos 150 venezolanos quedaron varados en la isla de Aruba desde el 20 de marzo luego de que se cancelara el vuelo humanitario 9951 de Laser con destino al Aeropuerto Internacional Josefa Camejo (Las Piedras) en el estado Falcón, y por cuyo pasaje pagaron 225 dólares.
Los pasajeros, entre ellos 10 niños, sobreviven en la isla por la caridad de otros venezolanos y dos fundaciones que le prestan apoyo, aseguraron cuatro afectados en entrevistas con El Pitazo y que por seguridad pidieron resguardar sus identidades.
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Una de las agraviadas, a quien llamaremos Camila, viaja con un bebé y desde el domingo 20 de marzo duerme en lugares distintos porque la residencia en la que vivía, la entregó. “Duermo en varios lugares. En el día estamos en un lugar y en la noche en otro. Una fundación nos ayuda con los pañales, fórmulas, toallitas húmedas y cereal para los niños; y otra fundación nos ayuda con las diligencias en el consulado, el gobierno de Aruba y la Cruz Roja. Pero no hemos recibido ninguna respuesta", dijo la pasajera.
Los viajeros, que en su mayoría migraron a Aruba huyendo de la crisis económica venezolana, fueron contactados por la aerolínea el 18 de marzo para que se efectuaran las pruebas contra el COVID-19 porque viajarían dos días después. El 20, día del vuelo, la mayoría de los pasajeros lograron hacer el chequeo y las autoridades migratoria les sellaron el pasaporte de salida. Pero, a las 7.30 pm, luego de 12 horas de espera, les informaron que el avión no llegaría porque las autoridades venezolanas no emitieron el permiso, según relataron los cuatro entrevistados.
“Nos dijeron que el vuelo nunca tuvo permiso para volar, nunca llegó el avión, no tuvimos respuesta. Muchos se quedaron sin residencia, dejaron sus trabajos, habían regalado la comida que tenían. Y del aeropuerto nos sacaron como unos perros, nos tiraron las maletas. Muchas personas durmieron afuera del aeropuerto ese día porque no tenían adonde ir", contó Verónica, otra afectada.
Camila fue una de las que estuvo con su bebé la noche del 20 en las afueras del aeropuerto. “Mi bebé está padeciendo de congestión nasal fuerte por las 14 horas en el aeropuerto bajo un frío terrible".
Verónica, quien espera en la casa de un familiar por la reasignación del vuelo, aseguró que otros pasajeros pagar 20 dólares diarios para poder domir en un lugar. “Hay personas que no tienen comida, porque regalaron su comida. Hay gente en situación muy vulnerable. De qué vamos a sobrevivir si no podemos trabajar. Estamos desesperados por volver", agregó.
Carlos, otro viajero afectado cuya identidad verdadera también se resguarda por seguridad, dijo que en el Consulado de Venezuela no los atendieron. “La excusa que dijeron es que eso era un subconsulado. No nos quieren ayudar".
Los venezolanos varados en Aruba exigen al gobierno de Venezuela que los ayude y les solucione con el retorno al país.
