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A puertas cerradas. Así se celebró por primera vez en 72 años la Bajada de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. El acto fue encabezado por el arzobispo de Maracaibo y presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor José Luis Azuaje, quien dedicó parte de la homilía a destacar la labor de los médicos en medio de la pandemia del COVID-19.
En la Basílica, con una capacidad para 1.000 personas, solo había unas 160 debido a las medidas de seguridad que se tomaron para evitar focos de contagio del peligroso virus.
Monseñor Azuaje: “Médicos dan el ejemplo pese a no tener las condiciones"
Durante la homilía de la Eucaristía el presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) reiteró que la pandemia que vive la humanidad durante este 2020 ha dejado en evidencia que no hay poderosos. «La fragilidad de los seres humanos quedó demostrada».
Con la bajada de La Chinita se da inicio oficialmente a la celebración de las fiestas patronales del Zulia, donde la feligresía agradece y pide favores a la Santa Patrona.
