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Desde el aguacero que inundó las calles de Barquisimeto el jueves, 12 de noviembre, las cloacas del sector 3 de la Ruezga Norte, quedaron tapadas e incluso, las aguas blancas y negras se juntaron en este urbanismo, por lo cual sus habitantes ni siquiera pueden utilizar la poca agua que sale para su aseo personal.
Milagro Medina, una de las habitantes de este sector y quien tiene el bote más grande justo frente a su casa, declaró a El Pitazo, que los hombres de la urbanización tuvieron que ponerse, sin herramientas adecuadas, a destapar las bocas de las cloacas que habían sido tapadas por el asfaltado.
Antes, una cuadrilla de Hidrolara se acercó al sitio y les informó que la misma comunidad debía buscar dónde estaban las bocas de las cloacas y abrirlas.
“Fue una cuadrilla que buscamos nosotros mismos, que estábamos dispuestos a pagarle aparte, porque de la empresa como tal, de Hidrolara, no nos han dado ninguna respuesta. Y uno de los señores, que logró destapar una, salió de ahí casi desmayado", expresó Medina.
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Gladymar Medina, otra habitante de la Ruezga, dijo que después del trabajo de los vecinos, las calles quedaron destrozadas, pero era la única manera de que las tuberías dentro de las viviendas no volvieran a colapsar, porque incluso hubo viviendas que sus baños quedaron clausurados por el rebose de las aguas negras.
“Los muchachos se reventaron las manos, respirando esos gases tóxicos. A mi hijo, adolescente, que está recién operado de la retina, lo tuve que mandar a casa de mi mamá, porque aquí tenemos este foco de infección. La niña de la vecina de enfrente está hospitalizada con dengue hemorrágico y muchos otros tienen diarreas o malestares estomacales", expresó Medina.
Los vecinos explicaron que de las cuatro bocas de cloacas, han “conseguido" tres, falta encontrar una, que también fue tapada por el asfaltado, debido a los trabajos mal hechos que persisten en la comunidad, sin que ningún organismo se haga responsable.
“Yo debo comprar botellones para bañarme y hacer la comida, porque con esa agua de las tuberías no podemos hacer nada. Gasto dos botellones diarios y lo menos que cuestan es un millón doscientos mil bolívares", relató Medina.
Los vecinos de La Ruezga, cuando sienten algún malestar, no saben si es por COVID-19 o producto del foco de infección del desborde las cloacas.
“Nos mandan a cuidarnos del coronavirus, pero tenemos este grave problema de salud aquí", expresaron.
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Otra cloaca en Los Abogados
Leiba Sánchez, quien reside en la calle 15 entre la avenida Los Abogados y la carrera 28, también denunció un desborde de cloacas que ha sido denunciado en Hidrolara y en todos los medios de comunicación que los han visitado.
“Esta es la casa paterna, mi papá murió hace poco, tenía 91 años y sus últimos meses de vida los tuvo que pasar con este desagradable olor. Él tenía problemas respiratorios, pero estamos seguros que eso agravó su situación de salud", expresó Sánchez.
Las denuncias de bote de aguas negras ocurren a diario en Barquisimeto, pero también en las capitales de los municipios foráneos como Torres y Morán, donde sus habitantes dicen que están cansados de informar a los funcionarios de Hidrolara, incluso de escribir por sus redes sociales oficiales, pero hasta ahora no han encontrado ninguna respuesta.
