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Pescadores de Boca de Aroa denunciaron que el derrame de hidrocarburo ocurrido el pasado 1 de agosto está dañando su actividad y afectando la economía de muchas familias que viven de la captura y venta diaria del pescado, al igual que lo hacen los marineros en Tucacas y Chichiriviche.
Esteban Martín, representante de la Asociación Bolivariana de Pescadores de Boca de Aroa, explicó a El Pitazo que son 600 los pescadores afectados por el derrame de crudo, que se sumó a la falta de gasolina para las embarcaciones. El combustible solo pueden obtenerlo a través del intercambio de pescado, pero «si no hay peces, entonces tampoco hay gasolina», sentenció.
“Por el derrame, las actividades de pesca debemos hacerlas en un rango mayor en kilómetros mar adentro», denunció Martín, quien señaló que esta semana comenzaron de nuevo sus labores del mar; sin embargo, el pez que está saliendo es pequeño y poco, según sus palabras.
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Mencionó el representante de los pescadores en Boca de Aroa que aún persiste el olor a gasolina en el mar, pero que los peces no están contaminados ni son tóxicos, pues ya hicieron las pruebas pertinentes para evitar algún tipo de intoxicación entre la población, que recurre a diario a la playa a buscar el alimento del día.
Como se sabe, los derrames de petróleo pueden provocar graves daños en los recursos del sector pesquero mediante la contaminación física, efectos tóxicos en las poblaciones de pescado y mariscos, por la interrupción de las actividades de los grupos de pescadores, lo que para Esteban Martín ya fue superado al poder comprobar el área donde el perjuicio ya es casi inexistente.
“Hay una parte que está más afectada y es la zona de la playa en Boca de Aroa, donde se encuentran los quioscos cerca del peaje. Por esta razón estamos pescando en una zona denominada Santa Rosa, donde las manchas de petróleo ya no están«, afirmó el pescador.
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Advirtió Martín que en Boca de Aroa, Tucacas y Chichiriviche, la falta de gasolina está acabando con la pesca porque las embarcaciones no pueden hacerse a la mar. El vocero indicó que si el sector pesquero es -según lo anunció el gobierno de Nicolás Maduro-, primordial, pues no les están vendiendo combustible para su faena diaria, mediante la cual consiguen el sustento de casi la totalidad de los habitantes de esta zona.
Expuso el pescador que debido al derrame de petróleo en los primeros días de agosto, tanto el Gobierno nacional -mediante el Ministerio de Ecosocialismo-, como el Gobierno de Falcón han estado evaluando la situación de daño ecológico contra el Parque Nacional Morrocoy. Sin embargo, Esteban Martín apuntó que ni el ministro Oswaldo Barbera ni el gobernador del estado, Víctor Clark -quienes el pasado fin de semana estuvieron en la zona-, se acercaron al pueblo de Boca de Aroa a conversar con la comunidad, que en su mayoría se está viendo perjudicada por el derrame y la falta de combustible.
«Son muchos los habitantes de Boca de Aroa que no tienen trabajo permanente y solo pedimos que las autoridades escuchen al pueblo y no a quienes les dicen lo que ellos quieren escuchar», manifestó Esteban Martín. El vocero recordó que el derrame de petróleo y la falta de combustible no les permiten a los habitantes de este pueblo costero de Falcón darles continuidad a las medidas de seguridad sanitaria durante la cuarentena por el COVID-19.
