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Desde el 22 de julio se han derramado cerca de 25.000 barriles de petróleo desde la refinería EL Palito hacia todo el Golfo Triste, en el estado Falcón, afectando el ecosistema de arrecifes y manglares en la costa del Parque Nacional Morrocoy, de unos 320 kilómetros cuadrados.
Una semana después de lo ocurrido, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) no había emitido ninguna información al respecto. Una reunión temática se realizó con decenas de investigadores, ambientalistas y voluntarios para proteger el ecosistema.
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El biólogo y ecólogo marino Eduardo Klein, investigador del Laboratorio de Sensores Remotos de la Universidad Simón Bolívar, ha cotejado por imágenes de satélite la evolución del derrame y asegura que ocupa unos 26 kilómetros cuadrados.
Todas las refinerías tienen mecanismos de contención para estos casos. En este, la magnitud del derrame demuestra que no se colocaron a tiempo barreras para detenerlo.
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