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Punto Fijo.- En la población de El Jebe, ubicada a unos 17 kilómetros de la capital del municipio Democracia (Purureche), en el occidente de Falcón, 1.400 productores caprinos y agrícolas de diferentes rubros no tienen cómo evitar que sus cosechas se pierdan debido a la falta de agua, aun cuando en las últimas semanas ha llovido torrencialmente, lo que ha resultado en la caída del puente que los comunicaba con la civilización. También ha habido averías en varias viviendas.
Arturo Ysea, habitante del municipio Democracia, formuló a través de las redes sociales la denuncia sobre las carencias de agua, tanto para el consumo humano como para la cría de ganado caprino y siembra de hortalizas, de productores que han visto mermada dicha actividad y con ello desmejoradas sus oportunidades para mantener a sus familias, por lo que han tenido que emigrar a otras ciudades en busca de una mejor calidad de vida.
Ysea señaló que en El Jebe la Asociación Civil Padre Alejandro Cerviño, dirigida por Alberto Leal, se ha dado a la tarea de mostrar las carencias que enfrentan todos los días, con la intención de que las autoridades locales y regionales volteen sus ojos a los caseríos más alejados de este municipio, cuya principal necesidad es la del agua.
Recordó que el gobierno municipal construyó la represa Caribe en El Jebe, cuya fecha exacta de construcción dijo desconocer, pero sí sabe que fue una labor en la que fueron partícipes la comuna Fuerza Triunfadora, integrada por los consejos comunales de El Jebe, Escalona, Santa María, La Nueva Santa María, Todo lo puedo en Cristo, Alí Primera 1 y 2 y La Victoria.
La represa —explicó— contó con el aval técnico para su construcción del entonces Instituto Universitario Tecnológico Alonso Gamero (Iutag) ahora convertido en universidad politécnica; tenía 800 metros de borda con una altura de 8 metros, una cresta de 10 metros de altura y 5 metros de profundidad, y una capacidad de almacenamiento de 450 millones de litros de agua para doble propósito, agricultura-ganadería y consumo humano.
En su momento, el costo de la obra fue de 62 mil millones de bolívares y pretendía favorecer a 1.400 productores agropecuarios, pero según apuntó Ysea, la inoperancia del gobierno municipal y del regional, sin dejar de lado la inacción de Hidrofalcón, hizo que olvidaran que el embalse necesitaba mantenimiento para que su vida útil no caducara tan pronto.
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En pocos años —algo más de diez, según refirió Ysea—, la obra que una vez representó un alivio para los pobladores de El Jebe es una obra destruida, sin esperanzas de que pueda ser salvada o reconstruida.
Argumentó que han sido muchos años de indolencia, tanto de la alcaldesa Gregoria Crespo como de las mismas autoridades hídricas en Falcón, para con un pueblo caracterizado por su cría de chivos y la siembra de hortalizas.
