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El aumento del pasaje en el transporte público en Coro se vio atrasado debido a las dificultades que atraviesan los transportistas para surtir gasoil, por lo que en la calle habrá solo 15 unidades cubriendo las rutas urbanas esta semana.
La medida del aumento del pasaje a 200.000 bolívares no se ha hecho efectiva esta semana como se había acordado entre las autoridades del IMTT y los representantes de las líneas del transporte público.
Las restricciones, que van desde el racionamiento a 100 litros o menos para las unidades de transporte público y de carga pesada, así como el bachaqueo de gasoil que se comercializa en 15 dólares cada 100 litros, han dejado en un segundo término el ajuste.
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El presidente del Sindicato de Transporte del estado Falcón, José Sánchez, explicó en una entrevista de radio que desde hace unas semanas limitan el surtido a 100 litros, cuando anteriormente venían llenando los tanques a las unidades que cubren las distintas rutas tanto en Coro como en el resto de la entidad.
Mauricio Marín, otro de los transportistas de Coro, señaló que están a la espera de que el comandante de la Zodi Falcón, VA Eduard Centeno Mass, les asigne un cupo a las 15 unidades que operan en el municipio Miranda, para surtirse de gasoil en la estación de servicio ubicada en el Km 7.
Sostienen que no hay información oficial por parte de Pdvsa sobre el desabastecimiento del gasoil, por lo que el aumento del pasaje que tenía previsto cobrarse desde el lunes 8 de marzo se retrasó hasta que se normalice el suministro del combustible.
Juan Jordán, presidente Sindicato de Transportistas en el municipio Miranda, manifestó que se están viendo limitados en la capacidad para generar el sustento de sus hogares, ya que deben pasar hasta tres días en cola para poderse abastecer de gasoil.
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La propuesta de los transportistas a las autoridades municipales fue ajustar el pasaje a 200 mil o 250 mil bolívares. Sin embargo, reconocen que la falta de dinero en efectivo en la capital de Falcón es una limitante para los usuarios del transporte público, pero advierten que también ellos están viviendo la crisis económica.
Mientras tanto, los usuarios permanecen a la expectativa. Mario Castro, empleada del sector público, dijo que a pesar de que solo va a la oficina en las semanas de flexibilización, no puede costear una tarifa de 200.000 bolívares porque serían 400.000 bolívares diarios que no tiene en efectivo.
Ana Medina, docente del Liceo Lucas Guillermo Castillo, expresó que si el aumento del pasaje se formaliza ella no tiene como asistir dos veces a la semana al centro educativo a partir de abril cuando se supone comiencen las clases presenciales en las semanas flexibles.
