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Coro.- En Coro, estado Falcón, aumentó este 2020 el número de comercios cuya razón social era la venta de ropa, calzado y electrodomésticos y que durante la pandemia por el COVID-19 migraron a la comercialización de víveres, hortalizas y verduras para sobrevivir a la crisis económica causada por la hiperinflación en Venezuela.
La situación del sector empresarial en Falcón no parece distinta al del resto de Venezuela. La pandemia por el COVID-19 y la recesión económica de los últimos tres años afectó al sector productivo y en la entidad. Según un informe de Fedecámaras, capítulo Falcón, el 45% de la empresas cerraron o bajaron sus santamarías durante el primer semestre de 2020 para evitar la descapitalización total de las mismas, lo que conllevó a elevar la tasa de desempleo en la región.
En los meses de julio, agosto, septiembre, octubre y noviembre aumentaron en Coro los comercios que venden alimentos nacionales e importados en locales donde tradicionalmente se vendía desde línea blanca, ropa importada y hasta zapatos.
Muchos dueños de comercios tuvieron que cambiar el objeto de la empresa para poder comercializar alimentos con lo que mantener una pequeña nómina de empleados y poder llevar el sustento a sus familias, como lo expresó Otoniel Sánchez, propietario de una zapatería que desde el mes de agosto oferta alimentos nacionales e importados.
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Otras cambiaron de sector para dedicarse a la venta de víveres, frutas y verduras después de contrastar las bajas ventas con la posibilidad de cierre, lo que los obligó a replantearse una nueva estructura de comercialización, según lo explicó en su momento el presidente de Fedecámaras en la entidad, Daniel Villa.
Para Villa, la creatividad se puso de manifiesto en todos los niveles en el sector empresarial, como contraste de un país que dijo se niega a morir, que sigue de pie aun con piernas débiles y un corazón que aun palpita en la espera de ser abrazado por el Gobierno nacional.
Sin embargo, destacó que el empresario venezolano se ha caracterizado por ser resiliente y ante el cúmulo de adversidades ha generado oportunidades que llegan a dar resultados positivos.
De allí que indicó que gran número de empresas ha migrado a rubros de mayor demanda y han podido mantenerse abiertas, por lo que el porcentaje de cierre de las mismas no es mayor, pese a que el panorama económico del país no es nada alentador en su opinión.
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Villa señaló: «Es importante que el gobierno comprenda que el país es un ave que necesita sus dos alas para poder volar. Estos son los sectores público y privado. En 21 años lo público no ha podido encaminar la producción del país, por lo que es necesario el consenso en temas delicados como la economía para encontrar las condiciones para levantarse».
Insistió que se debe comenzar por las coincidencias y dar cumplimiento a favorecer las condiciones y el respeto por la seguridad jurídica y empresarial para poder generar empleos en una economía deprimida.
Vaticinó que el 2021 será el tiempo para actuar, pues el año de la espera por condiciones favorables se terminó. Dijo que un solo sector no podrá reconstruir el aparato productivo el venidero año y que pasará factura a quien quiera hacer las cosas de manera unilateral.
El dirigente empresarial agregó: «Lo que no se ha logrado por la vía del querer se alcanzará por la vía de la obligación y las circunstancias». Según un informe realizado por la asesora económica Ecoanalítica, el 90 % de los ingresos de los pobres del país fue destinado este 2020 a la compra de los alimentos. El informe clasifica como pobres al 81 % de los venezolanos.
Para la presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios de Venezuela (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, esta fue una explicación de la migración de comercios hacia este rubro. Ante los problemas que deben enfrentar los comerciantes con otros productos, ellos buscan que sus negocios permanezcan abiertos.
