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Vecinos del sector Pantano Abajo en Coro, se cansaron de esperar respuestas por parte de los entes gubernamentales en el estado Falcón, y se dispusieron a organizar una cuadrilla junto con algunos miembros del consejo comunal para reparar cuatro botes de aguas blancas que afectaron por aproximadamente dos años el normal suministro hídrico a uno de los sectores populares más conocidos de la capital falconiana.
Orlando Medina relató a El Pitazo este 27 de noviembre que fueron muchos los reportes emitidos a la empresa regional de agua, Hidrofalcón, y las visitas a la sede por parte de la comunidad con la intención de que voltearan su mirada a un sector donde las aguas blancas se perdían a causa de la rotura de tuberías que cumplieron su vida útil y a la falta de mantenimiento de algunos colectores locales que provocaron que con la llegada de las lluvias, estas se contaminaran con las aguas residuales.
El esfuerzo ha sido conjunto, dijo Medina, quien además reconoció que el problema no ha sido fácil debido a que en algunas de las tomas rotas aún no han podido dar con la tubería madre desde donde sale el agua que se desplaza por las calles Miranda, Vuelvan Caras y Hospital del barrio Pantano Abajo, ubicado al noroeste de Coro.
Vecinos denuncian bote de aguas servidas en comunidad de Cabimas
Fue así, que sin esperar que Hidrofalcón se dispusiera a atender algún día las múltiples solicitudes, decidieron organizarse y ser ellos como comunidad quienes restauraran varios de los focos por donde el agua se desperdiciaba en las calles Hospital y Miranda.
Desde mucho antes que comenzara la cuarentena por la pandemia del COVID-19, habitantes de varios sectores en la capital de Falcón denunciaron por las redes sociales y los distintos medios de comunicación digitales, la situación de botes de aguas blancas y servidas en muchas de las comunidades.
En el barrio Curazaito, entre calles Monzón y La Isla; las aguas negras tienen ya dos años con el problema, lo que ha causado un aumento en los cuadros de enfermedades respiratorias y de la piel entre la población infantil que además se mantienen en cuarentena por el coronavirus.
Napoleón Betancourt, vecino del sector señaló a este medio de comunicación que la calle Isla describe muy bien su nombre, debido a las montañas de lodo que se han formado por las aguas putrefactas en dos años.
Advirtió que esa calle quedó clausurada por la misma comunidad, por lo que ya no transita vehículo alguno, y las personas que viven en la calle Monzón bordean la misma para poder salir a cumplir con sus quehaceres de trabajo o personales.
Esta comunidad se dispuso a limpiar el sistema de colectores obstruido, pero no lograron avanzar mucho debido a que se necesitó un camión Hidrojet que solo tiene la hidrológica falconiana y que, según dijo el señor Betancourt, son más las veces que está en reparación que lo que se usa para solventar los problemas de las comunidades.
Quienes habitan en las barriadas Curazaito, La Florida, Cruz Verde, 28 de Julio, y las urbanizaciones La Velita, Santa María, Las Eugenia y Cruz Verde están rodeados de aguas servidas que se unen con las blancas, alcanzando ya la obstrucción de la red cloacal de viviendas.
Los reportes a la hidrológica han sido constantes, sin más respuesta que la falta de equipos para poder sanear las tuberías obstruidas, según informaron Yelixa Alvarado, Viviana Mendoza y Ernesto Carrizo, todos habitantes de las zonas afectadas.
Aún cuando Hidrofalcón ha informado que están en proceso de inspección de los botes de aguas blancas y servidas reportadas, para los afectados no existe el verdadero interés por parte de la hidrológica en solventar las fallas o informar si existe un cronograma de atención a las comunidades afectadas.
