Por Andrea Barrios
San Felipe.- La vía que comunica la ciudad de Duaca, en el municipio Crespo, del estado Lara, con la zona de Aroa, del estado Yaracuy, se encuentra sin paso vehicular desde el domingo 13 de noviembre, cuando se derrumbó una parte de la carretera a la altura del sector el Limoncito, debido a las lluvias que cayeron sobre la región.
Adolfo Pereira, gobernador del estado Lara, indicó que los aguaceros fueron producto de la onda tropical número 51. Informó, además, que en el municipio Iribarren también hubo anegaciones en Río Claro por desborde de quebradas, una zona que se ha visto afectada en los últimos meses por esta misma causa.
«Desde tempranas horas del domingo hay presencia de maquinaria de línea amarilla trabajando, además, todo el sistema de gestión de riesgos se mantiene desplegado», agregó el mandatario regional.
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Por su parte, Alexamar Núñez, legisladora del municipio Crespo, explicó que gran parte de la población de Duaca labora en la ciudad de Aroa, pero debido al derrumbe de la vía, ahora tienen que ir hasta Barquisimeto, pasar por San Felipe y luego hasta Aroa, lo que equivale a una hora o más de recorrido.
Falta de mantenimiento
Esta situación no es la primera vez que ocurre. Según reseña del medio local El Impulso, tanto en 2012 como en 2017, ocurrieron otros bloqueos en la vía causados por fallas de bordes no atendidas.
Alexander Cambero, habitante de esta comunidad, declaró a El Pitazo que entre las localidades afectadas están Guayaguayare, Caraquita, El Treinta y Campo Solo. Opina que la situación es consecuencia de la falta de mantenimiento de la carretera.
«La vía, poco a poco, estaba cediendo, pero no fue hasta el domingo que dejó a ambas ciudades totalmente incomunicadas», mencionó Cambero, quien agregó que las fallas han sido un problema constante porque la quebrada que pasa al borde de la carretera, cuando crece, desgasta la vía hasta que es arrastrada por el agua, como sucedió el 13 de noviembre.
Por su parte, el transportista Victor Bracho, quien trabaja en la ruta Duaca-Aroa, relató que la vía ya era peligrosa, porque «hay seis o siete puntos que están muy parecidos al del colapso, donde los postes y guayas de electricidad estaban tirados en la quebrada y que de no ser por el trabajo de la comunidad, junto a Corpoelec, hubieran sido arrastrados por el agua».
Hasta el momento, los ciudadanos se encuentran a la espera del arreglo de la vía por parte de los entes gubernamentales, que aún no informan qué día se podrá volver a transitar por la vía colapsada.