Por Andrea Barrios *
Barquisimeto.- Madres de los pacientes oncológicos protestaron, este miércoles 8 de febrero, frente al Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga (Hupaz) de Barquisimeto para exigir respuesta ante suspensión indefinida de la unidad de oncología, luego de que el único médico hematólogo del centro de salud renunciara el pasado 4 de febrero.
Yarianni Mendoza, madre de paciente oncológico de cuatro años, explicó que la directora del Pediátrico, Miriam Lucena, les informó, en una reunión realizada este 7 de febrero, que los niños deben ser trasladados a otro centro de salud, específicamente al Hospital Pastor Oropeza.
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«Pero ese centro está colapsado. Ella -refiriéndose a la directora- quiere cerrar el área de oncología porque, según ella, genera muchos gastos», informó la madre.
Actualmente permanecen 18 niños hospitalizados en la unidad de oncología, que «quedarán a la deriva», señaló Mendoza. Además, mostró gran preocupación porque «el viernes 1 de los 50 niños que tiene sus historias clínicas aquí tuvo una recaída y no lo ingresaron, lo remitieron al Hospital Pastor Oropeza, donde tampoco lo aceptaron por falta de cupo».
Relató que en el tercer intento de solventar la situación, el niño fue aceptado en el Hospital Pediátrico, pero ingresó por emergencias y actualmente permanece en el área de Atención Médica Inmediata (AMI). Lo califica como «grave» porque el menor tenía su sistema inmunológico disminuido y se podría contagiar rápidamente de cualquier enfermedad en esa área.
Les aplican dosis de quimioterapias vencidas
En el lugar, Viviana Vásquez, abuela de un infante con leucemia linfocítica (cáncer en la sangre), instó a Lucena a «ponerse la mano en el corazón», porque como ella, todas las familias están haciendo grandes sacrificios para costear todos los requerimientos, que van desde un par de guantes hasta exámenes que rondan los 1.000 dólares.
Entre las exigencias de cada quimioterapia de un niño que debe realizarse cada 21 días, los padres deben «llevar todo, nos piden guantes, gorros, batas hasta una inyección de 70 dólares y, por supuesto, las quimioterapias como tal, que de cada 6 que nos entregan en el Seguro Social, vienen 4 vencidas», detalló Vásquez.
Solo carbohidratos en alimentación de la unidad de oncología
«Una arepa amarilla con tres pedazos de papa le dieron a mi hijo de desayuno hoy», agregó Leocenis Mendoza, madre de paciente oncológico, cuando se tocó el tema de la alimentación, como otra irregularidad en el centro de salud.
«Niños que tienen las defensas por el suelo no pueden comer así y no podemos traerles comida porque el vigilante no nos deja pasar nada, nos registran al entrar como si fuéramos delincuentes», detalló Mendoza. Situación a la que ha tenido que recurrir para alimentar adecuadamente a su hijo, confesó.
Hasta el momento, la directora Lucena no le ha dado respuesta a las madres, quienes enfatizan en que «el cáncer no espera», por lo que exigen una respuesta inmediata o la destitución de esta autoridad.
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