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Barquisimeto.– Dirigentes del partido Un Nuevo Tiempo (UNT) responsabilizan a cuadrillas de la Gobernación de Lara de la tala de 124 árboles en las islas y aceras de la intercomunal Barquisimeto-Duaca, una de las principales que conducen al norte de la ciudad.
El 10 de marzo, la organización política solicitó una investigación por este hecho en la Fiscalía Superior del Ministerio Público (MP).
«En vez de cortar, podar y emparejar los árboles les hicieron un corte mortal. Las leyes ambientales establecen que por cada árbol que se corta se deben sembrar diez», declaró a El Pitazo el presidente de UNT en el estado Lara, Lorenzo Monasterios, el 12 de marzo.
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Entre tanto, el secretario de Asuntos Ambientales del mismo partido, Héctor Herrera, advirtió que no existe un plan alterno para reforestar las áreas devastadas en una de las principales vías de las parroquias El Cují y Tamaca.
«El cambio climático no es una amenaza. Es una realidad que debe combatirse con acciones de mitigación. Lejos de destruir, hacemos un llamado a cuidar y reforestar», sostuvo.
Por otra parte, Monasterios emplazó a la Fiscalía Superior del estado Lara a iniciar las averiguaciones y ofrecer una respuesta inmediata.
«Hace siete años denunciamos otro caso de deforestación en la parte alta del municipio Crespo, pero no se tomaron los correctivos. Continúa la tala de árboles y el tráfico de madera y esto desvía los cauces las aguas que alimentan los pozos subterráneos que surten a la población de Duaca», explicó.
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Ribera en peligro
La tala indiscriminada se ha extendido en varias localidades. A comienzos de marzo, la Junta Ambientalista del municipio Simón Planas emitió un pronunciamiento por la extracción de cedros en el río Sarare que compromete el acceso al agua en las zonas agrícolas.
«El río Sarare, principal cuerpo de agua del municipio Simón Planas del estado Lara, se encuentra afectado en varios tramos, represado y con descargas de aguas negras (…) Otro daño ambiental, lo vienen realizando personas inescrupulosas que queman las bases de grandes árboles, como el cedro, para derribarlos y luego talarlos; alegando que son árboles caídos, de esta manera, se viene afectando las riberas del río en diferentes sectores», dice el comunicado publicado por el Observatorio Venezolano de Ecología Política (Ovep).
En 2020, la misma organización advirtió sobre la deforestación en los alrededores del monumento natural Hundición de Yay de Sanare y la Quebrada Tabure.
La destrucción de la capa vegetal también perjudicó el caudal de la represa Dos Cerritos, dijo Monasterios. «Barquisimeto no tiene otra fuente de agua en este momento que no sea este embalse construido en 1973. Esa misma represa hoy día perdió 60% de su capacidad en gran parte por un delito ambiental», alertó.
 advierte que no existe un plan de reforestación oficial para las islas devastadas por cuadrillas de la Gobernación de Lara){kind=link}