Maracaibo.- Las largas colas de vehículos no desaparecen de las estaciones de servicio en Zulia, sobre todo en la Costa Occidental del Lago de Maracaibo. Los usuarios tardan hasta 24 horas para poder comprar el combustible.

La situación en la región zuliana es distinta a la del resto del país, donde los usuarios compran con mayor facilidad el combustible. Esta discriminación la denunciaron el sector empresarial y productor en la región zuliana.

Entre las razones de por qué no hay gasolina en Zulia están los problemas de infraestructura en la refinería Bajo Grande, las fallas en la distribución y la corrupción:

• Fuera de Zulia hay combustible y se compra con poca o sin cola alguna, lo aseguran quienes viajan a otros estados y los productores agropecuarios que denuncian su paralización por la escasez de diésel y gasolina.
• Problemas en la infraestructura del canal de navegación y del muelle de la Refinería Bajo Grande, en el municipio San Francisco, limita la cantidad de gasolina que se puede transportar a la Costa Occidental del Lago por vía marítima, según informaron fuentes del sector. Los buques no pueden llegar al tope de su capacidad: «El barco más grande que arriba es de 60.000 barriles y debe venir cargado con la mitad», contó la fuente.

• La descarga de la gasolina hacia los tanques de Bajo Grande no llegan al muelle y desde una boya combean con una tubería el combustible hasta los tanques, agregó la fuente.
• La cantidad de combustible que llega hasta la Refinería Bajo Grande resulta insuficiente para atender el mercado regional, cuya demanda alcanza los 20.000 barriles diarios de gasolina y 15.000 barriles diarios de diésel, según estimaciones del sector.
• Los representantes de Pdvsa y de la Zona de Defensa Integral (Zodi) son los que definen la cantidad de combustible que distribuirán a diario y las estaciones de servicio que despachan. No todas las 196 gasolineras del estado están operativas, y no todos las despachadas reciben la carga completa de un cisterna de combustible (36.000).
• Administradores de estaciones de servicio reportan que les surten de combustible al menos dos veces por semana 14.000 litros de gasolina. Si preguntan a los asesores de Pdvsa encargados del despacho para que el despacho sea más frecuente, les responden que deben esperar que aparezca en la ruta.
• A los problemas técnicos en Bajo Grande, la escasez del combustible y las fallas en la distribución se suma la corrupción en las estaciones de servicios. Administradores de las bombas aseguran que deben compartir el litraje con los militares que custodian. «Nos piden que 8.000 litros los venden ellos, y el resto, 6.000 litros, es lo que queda para la gente de la cola», contó uno de los encargados que, por seguridad, pidió resguardar su identidad.
• Los funcionarios encargados de la custodia de las estaciones, junto con algunos trabajadores, coordinan la entrada de usuarios sin hacer cola, pero la gasolina deben cancelarla a un dólar el litro, el doble del precio dolarizado (0,50 dólares).
• Otras de las limitantes para los usuarios es que en el estado se mantiene la venta de combustible en las estaciones de servicio dolarizadas por número de terminal de la placa y que decenas de las personas que hacen cola se dedican a la reventa del combustible para subsistir. El precio de la gasolina en el mercado ilegal se ubica entre 1 y 1,5 dólares el litro.