Punto Fijo.- Los trabajadores de la refinería Cardón, protestaron la mañana de este martes, 15 de septiembre, en las inmediaciones de la planta para exigir que se respete el derecho a la vida y haya condiciones mínimas de seguridad para poder seguir acudiendo a sus guardias.
Los trabajadores denunciaron que tras el brote de COVID-19 en el bloque ocho de la planta Genevapca que genera la electricidad para las dos refinerías de Paraguaná, no se han hecho pruebas de despistaje a los trabajadores y tampoco les han tomado en cuenta para ninguna jornada de salud.
«Seguimos acudiendo a las guardias, unos salen y otros entran, tocando los mismos implementos de trabajo, sin agua para lavarse las manos, sin gel antibacterial, sin guantes y muchos sin bragas ni zapatos de seguridad«, dijo un trabajador que prefirió no ser identificado.
En la protesta los acompañaron los jubilados y sobrevivientes del Centro Refinador Paraguaná y caminaron hacía la bomba Texaco donde están autoridades de PDVSA dando el suministro de gasolina para algunos trabajadores, pero no fueron escuchados y se retiraron a mitad de mañana.
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«Ya vamos a cumplir un año sin servicio médico, si se nos enferma un muchacho lo tenemos que llevar a un hospital. No rebotan de las clínicas porque sabemos la millonada que le deben a las clínicas», dijo otro trabajador.
Expresó que no se trata de guarimbas sino de exigir un derecho a la vida que les fue violado a tres trabajadores petroleros que murieron por COVID-19 ante la vista gorda de PDVSA que no les brindaron ni una ambulancia para su traslado a un hospital.
«Alexis Santos, Pedro Suárez y Julio Urdaneta, murieron a raíz de la desasistencia que tenemos, otro gallo cantaría si tuviéramos una asistencia adecuada para esta bendita pandemia que nos agarra sin protección, sin seguro, sin médicos», lamentó el trabajador.
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Dijo que no se ha hecho desinfección a ninguna sala de control, los tapabocas llegan medidos y tienen que estarlos lavando. Hizo un llamado a la unión y a reunirse todos los martes de la misma forma para decirle a la gerencia de PDVSA que los trabajadores se están muriendo de «mengua».
Los trabajadores de la refinería Cardón denunciaron además persecución por parte de la Dgcim y del Sebin por denunciar las condiciones a las que están sometidos los trabajadores petroleros.