Los familiares de los presos que iniciaron el 9 de junio una huelga de hambre en al menos 51 penales de Venezuela exigieron este miércoles, 12 de junio, respeto a los derechos humanos, celeridad en los procesos judiciales, otorgamiento de medidas humanitarias y traslados a los penales de origen.
«Nuestros privados de libertad son seres humanos que merecen una oportunidad, no son animales. Pedimos que se elimine el artículo 488 y se permita el pago del 50 % de la pena. Exigimos que termine el retraso procesal, hay muchos muchachos que están sobregirados», denunció Gregoria Gómez, madre de uno de los reclusos del Centro Penitenciario de Coro, en el estado Falcón.
Los familiares protestaron frente a la sede del Circuito Judicial Penal del estado Zulia, en el centro de Maracaibo, adonde llegaron con pancartas en las que exigieron celeridad en los procesos judiciales.
Suben a 51 los centros de reclusión de Venezuela en huelga de hambre
Gisela Ferrer, tía de uno de los privados de libertad, denunció que su sobrino debió salir de prisión hace dos años. «Ya él terminó su condena y aún sigue preso. Estamos todavía con papeleos», dijo.
Roxana Barrio, hija de otro preso, pidió que se les garanticen sus derechos. «Los privados de libertad de la tercera edad sufren mucho. Mi papá tiene 70 años y está enfermo. Hacemos un llamado al nuevo ministro Julio Zerpa para que escuche a los presos en huelga de hambre. Ellos luchan por sus derechos», afirmó.
La huelga de hambre comenzó el viernes 7 de junio con los presos del Centro Penitenciario de Coro, estado Falcón. Presentaron una lista de peticiones que incluyen la implementación de programas de redención, mejoras en las condiciones de alojamiento y alimentación, y el traslado a otros centros penitenciarios más adecuados a sus necesidades, según fuentes del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
El OVP indica además que los planes impulsados por el Ministerio del Servicio Penitenciario no han ofrecido soluciones concretas a la situación jurídica de los reclusos y generan una sensación de engaño y desesperanza.