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Maracaibo.- Los maestros reclamaron este 5 de octubre mejores salarios, que estén dolarizados, y condiciones laborales que permita cumplir con la educación a distancia ordenada por el gobierno de Nicolás Maduro en medio de la pandemia por el COVID-19.
Edixon Artineagas, maestro con 14 años de servicio, aseguró que su sueldo quincenal es de 859.000 bolívares, que le alcanza para comprar medio cartón de huevos.
«Soy docente 4 y el sueldo no alcanza. Hay maestros que no tienen ni siquiera zapatos para ir a la escuela. Nosotros exigimos que se cumpla con salarios justos, que corresponda con la economía actual que todo es en dólares, y las reivindicaciones sociales que están en las cláusulas de la convención colectiva».
Artineagas fue uno de las docenas de educadores que protestó este lunes frente a la sede de la Inspectoría del Trabajo en la calle 5 de Julio de Maracaibo, cuya manifestación fue respaldada por empleados, estudiantes y profesores de la Universidad del Zulia, por trabajadores activos y jubilados de PDVSA y dirigentes sindicales.
Gualberto Mas y Rubí, presidente del Sindicato Unitario de Magisterio del Estado Zulia y Secretario General de Fetramagisterio, indicó que luchan por una educación pública y de calidad, que se ve afectada -dijo- por el deterioro de la infraestructura escolar, la carencia de herramientas tecnológicas para las clases a distancia y la baja remuneración para los maestros.
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Los gremios de educadores de la administración pública solicitaron al Ministerio de Educación y de Trabajo en Caracas un salario no inferior a los 600 dólares mensuales, pero aún no reciben respuestas, según indicó Mas y Rubí.
La Inspectoría del Trabajo en Maracaibo estuvo cerrada durante la protesta. Más y Rubí aseguró que mantendrán sus reclamos y exigencias por rescatar las convenciones colectivas que se han firmado con el gobierno y ponerlas al día ante la realidad social y económica del país.
Ciro Canales, directivo de la Federación de Trabajadores de la Educación en Zulia, denunció que los maestros no tienen la capacidad de cumplir las clases a distancia porque carecen de las herramientas tecnológicas, de internet y de dinero para mantener la conexión. «Con 600.000 bolívares quincenales, un maestro no puede cubrir sus necesidades. Deben ajustar el salario».
La protesta de los educadores se repitió en los demás municipios de Zulia. En Mara y Jesús Enrique Lossada, los maestros protestaron en las Plaza Bolívar con cacerolas y pancartas, en las que se leían mensajes en reclamo de mejores salarios.
Pancartazo en Cabimas y Ciudad Ojeda
En la plaza Bolívar de Cabimas y Lagunillas, en la Costa Oriental del Lago, los maestros protestaron para denunciar la falta de recursos tecnológicos, deterioro en instituciones, bajos salarios y falta de seguro médico y funerario por medio de un pancartazo.
“Maestro con hambre no enseña", “Tenemos salarios de hambre", “Queremos sueldos anclados al dólar", decían varios de los carteles que tenían los maestros. Funcionarios de la Guardia Nacional se mantuvieron en los alrededores de la plaza.
Yajaira Hernández, representante del Sindicato Único de Maestros (Suma) en Cabimas, señaló que los docentes piden condiciones para dar clases a distancia por las fallas de servicios y equipos tecnológicos. “No tenemos seguridad laboral por la falta de asistencia médica, los docentes necesitan un sueldo digno para poder sobrevivir", dijo.
Mientras que Jovito Lara, miembro de la Federación Venezolana de Maestros (FVM) en la Costa Oriental del Lago, señaló que las instituciones están deterioradas por la falta de mantenimiento y el personal reporta incumplimiento de sus beneficios contractuales. “No hay incentivos, los que seguimos es por vocación con nuestros estudiantes, un maestro no le alcanza para comer y menos para pagar servicio de internet y telefonía", aseguró.
En el Sur del Lago
En el Sur del Lago de Maracaibo, los docentes activos y jubilados se concentraron en la plaza Bolívar de San Carlos de Zulia, municipio Colón, junto a miembros del Frente Amplio para exigir al ministro de Educación, Aristóbulo Iztúriz, dolarizar el salario que -según cuentan- no les alcanza ni para una harina de maíz precocida.
Irama León, en representación de la Federación Venezolana de Maestros (FVM), expresó que los educadores sobreviven con salarios de «miseria». Indica que no tienen transporte para acudir a los centros de enseñanza ni implementos tecnológicos. Lo devengado por un maestro no cubre sus necesidades básicas, remarca León.
En el municipio Jesús María Semprúm, los maestros se sumaron a la protesta e incluso el personal directivo de las escuelas El Carmelo, Liceo Pedro Lucas Urribarrí, preescolar Alfonso Cobo y la escuela Rebeca Ospino renunciaron a sus cargos, según informó el gremio en esa localidad.
Activos en Perijá
Los docentes del municipio Machiques de Perijá no se quedaron en sus casas y se unieron a las protestas y salieron a las calles para exigir sus derechos. Aseguran que estas manifestaciones buscan recuperar la educación en el país.
Las concentraciones y marchas se realizaron en la mñana en los alrededores de la plaza Bolívar de la parroquia San José y Libertad del municipio Machiques de Perijá.
Alcides Martinez, maestro jubilado con ejercicio de 37 años en aulas de la zona fronteriza, lamentó que la educación venezolana esté por el suelo. «Salvar la educación significa que el maestro esté bien pagado, que el maestro esté bien papeado, el maestro que coma sus tres comidas para poder atender y mantener a sus hijos».
Con información de Nataly Angulo, Mayreth Casanova, Edwin Urdaneta, Johandry Montiel y Eira González.
