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En los sectores San Benito y Betulio González, del municipio San Francisco, estado Zulia, decidieron sonar las cacerolas la noche del miércoles, 20 de mayo, en rechazo a los racionamientos eléctricos de hasta ocho horas diarias que padecen en las zonas.
En medio de la protesta, contaron que no solo son los racionamientos, sino las más de nueve fluctuaciones de voltaje que hay durante el día. Esto afecta que no pueden pagar la comida a través de los puntos de venta, entre otros problemas, también que se dañen aparatos eléctricos como la nevera o aires acondicionados.
En las zonas populares, las comunidades hacen cacerolazos como una manera de protestar pacíficamente, no solo por la falta de luz sino por la falta de ingresos para poder comprar comida.
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La noche del 20 de mayo, el cacerolazo duró al menos 20 minutos.
Una de las vecinas, que prefirió no identificarse, comentó que no aguantan más el hambre. «No puede ser que los niños sufran esto. Estamos en el hueso», indicó.
Otro vecino comentó que también sonaron las cacerolas en rechazo a la falta de agua y de gas. «Así no se puede vivir. Uno cocina con leña, pero los niños se enferman. Tenemos que ir a buscar agua bien lejos y luego traerla cargando. A veces tenemos, pero en otras oportunidades no hay ni para bañarnos», relató.
Las fluctuaciones amenazan con quemar los electrodomésticos e impiden que puedan encender la nevera. «Las cosas se están dañando y no podemos comprarlas más. Ahora también sin DirecTv. Esto nos está trayendo muchos problemas en la casa. Estamos irritados y fastidiados. Da mucha rabia e impotencia sufrir esto», dijo otro de los vecinos.
Con información de Francisco Rincón
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