La música de Voz Veis tiene el motor de la nostalgia de cualquier banda de una generación, Pero trasciende la nostalgia tradicional, pues la nuestra es una que está tocada también por el filo de la emigración. Voz Veis cierra con acordes la herida y nos regala a cambio un recuerdo amable de nosotros mismos.
Por: Leonor Suárez
No lo reconocí inmediatamente cuando se presentó en la redacción de Univision una de esas frías tardes de oficina en Miami, Florida. “Soy Gustavo", me dijo como esperando una reacción. Entonces Gustavo abrió sus labios y entonó perfectamente un agudo verso: “Coooosiiita Rica, ven. Te quiero hacer feeeliiiizzzzz".
Una brisa cálida levantó de inmediato las montañas de El Ávila en el Doral, construyó en un segundo la casa de mis padres como un abrazo y despertó la inocencia y el amor adolescentes. El amor también a mi país. Supe pronto que no, que ni Gustavo ni Voz Veis podrían ya hacerme feliz, al menos la felicidad que imaginaba cuando cantaba esa canción en Caracas. Pero entendí que su música podía recordármelo.
“Cosita Rica, ven. Te quiero hacer feliz". Canté alguna vez yo también encaramada en la encimera de la cocina de mis padres. “Uno no se sienta en la mesa porque se caen los planes", solía decirme mi abuela, como si el destino estuviera servido sobre el mantel en cada comida.
Yo cantaba sin recordar sus advertencias, pasados ya años de su muerte, mientras absolutamente todos mis planes resbalaban por el borde de la mesa de mi vida. Cantando y despreocupada, activaba sus presagios en las frescas tardes caraqueñas, antes de que todo fuese estupor.
Corría el año 2003 o 2004, y aún el amor no se había mezclado con la política. La idea de amor romántico sembrada en mí a través de la telenovela venezolana, bailaba sola, en estado puro y guiada por melosas baladas, mientras dibujaba escenas imposibles junto al galán del prime time.
Si Servando y Florentino inundaron mi adolescencia con Una fan enamorada, Voz Veis llegó a desbordarla con Cosita Rica en los primeros años de la Universidad. Esa idea se estrelló luego, por supuesto, con los despechos tanto como con la historia patria.
A fin de cuentas, pertenezco a la generación del Movimiento Estudiantil y el amor se dio primero en esas filas. El amor que fue luego verdadero romanticismo patrio. Como la pluma misma de Leonardo Padrón, mutaba de novela a crónica a la vista de todos.
Cosita Rica, protagonizada por Fabiola Colmenares, se estrenó en septiembre de 2003 y estaba acompañada por una contagiosa balada pop de Voz Veis. Esa que yo cantaba a gritos alegres e inocentes en la casa de mis padres cuando la peste que se gestaba afuera no podía tocarme… aún.
Yo no sabía qué era el amor, realmente, pero lo intuía o lo imaginaba. Al menos la versión de la televisión y, sobre todo, de la música. Aquella balada por encargo de Venevisión colocó la aguda voz de Gustavo González, una de las seis voces del grupo, on repeat cada noche, mientras Fabiola Colmenares besaba apasionadamente en pantalla al galán colombiano Rafael Novoa.
Quizás por eso tuve un crush instantáneo cuando Miami, o mejor dicho la emigración, cruzó los caminos de Gustavo y el resto de “los vozveis" con el mío. Santiago, Luigi, Roberto, Luis, Carlos y Gustavo son los seis maracuchos que le regalaron a Venezuela el primer Latin GRAMMY (2007), en una ceremonia en la que también fue reconocido, finalmente, Oscar D’ León.
Nunca conocí Maracaibo mejor que en La Castillera Studio, el centro de operaciones en Miami del genio musical SANLUIS, el dúo formado por Santiago y Luigi Castillo tras la disolución del grupo en 2010. En La Castillera también se reúnen con frecuencia, no solo el sexteto de amigos, sino la camada de artistas de la escena musical venezolana en la ciudad.
La mera presencia de SANLUIS o alguno de los exintegrantes de Voz Veis tiene para cualquier venezolano millenial un poder evocativo inescapable que hala el recuerdo de lo que fue antes de… tantas cosas.
Quizás por eso también decenas de miles de venezolanos han acudido a sus conciertos en masa durante su gira mundial iniciada en 2023. La banda va llenando recintos alrededor del mundo tras más de una década de su disolución, logrando tres sould outs en Madrid, una presentación en el icónico Luna Park de Argentina y siete ciudades en EE. UU. este 2024 con su Última Función World Tour.
La música de Voz Veis tiene el motor de la nostalgia de cualquier banda de una generación, tanto como los Backstreet Boys o N’Sync, sus versiones anglo. Pero trasciende la nostalgia tradicional, pues la nuestra es una que está tocada también por el filo de la emigración.
Sea el Himno Nacional, Cosita Rica o El Farolito, Voz Veis cierra con acordes la herida y nos regala a cambio un recuerdo amable de nosotros mismos.
LEONOR CAROLINA SUÁREZ / X: @LeonorSuarez / Instagram: leocarosuarez
Estratega de contenidos, escritora y guionista radicada en EE UU. Licenciada Cum Laude en Derecho de la UCAB y máster en Comunicaciones de University of Florida. Cuenta con más de diez años de experiencia en periodismo digital y producción audiovisual. Fun fact: participó en Miss Venezuela 2004.