El avance de los grupos violentos en zonas en las que la explotación minera es la principal fuente de ingresos económicos ha puesto en evidencia otros hechos, como lo son el escaso control del Estado sobre el territorio y falta de políticas públicas que garanticen protección a las poblaciones del sur del país, en especial a los pueblos indígenas. “La minería en Venezuela, representada en el Arco Minero, se ha convertido en una actividad imbuida dentro de una gran trama delincuencial organizada que llega a todos los niveles del poder político y militar venezolano", dice la Ong SOS Orinoco.
Por: Nehomaris Sucre
El Parque Nacional Yapacana es un edén de verdores, con bosques y sabanas que se han conjugado por millones de años. Allí obra esplendorosamente la magia de la naturaleza. También es una tierra habitada por comunidades indígenas que hoy están de luto.
Otro duelo se suma sobre el pueblo Puinave en Amazonas con la muerte de José Willian Moreno, indígena asesinado en octubre en las minas ilegales del parque Nacional Yapacana.
Como señala la Ong Kape Kape, a la muerte de Moreno le antecedió, en 2021, el asesinato de su hermano José Dacosta Moreno, que también ocurrió en las minas de Yapacana y hasta la fecha se mantiene impune. Así llueven la tristeza y la injusticia sobre los Puinave.
Según Kape Kape, acusan del crimen a supuestos integrantes de grupos irregulares que controlan actividades de minería ilegal, un delito que genera ganancias jugosas para las mafias, pero destruye el medioambiente y se ha convertido en el germen de la violencia en los remotos territorios del sur de Venezuela.
En junio de este año también fue asesinado en Amazonas Virgilio Trujillo, activista indígena que denunciaba la presencia de grupos armados y la minería ilegal en tierras del pueblo uwottuja, al que pertenecía.
Lo cierto es que el avance de los grupos violentos en zonas en las que la explotación minera es la principal fuente de ingresos económicos ha puesto en evidencia otros hechos, como lo son el escaso control del Estado sobre el territorio y falta de políticas públicas que garanticen protección a las poblaciones del sur del país, en especial a los pueblos indígenas.
El Arco Minero del Orinoco
Frente a la escasez de eficiencia lo que ha abundado es el disparate. Así el gobierno que fundó un ministerio de Ecosocialismo y un ministerio para los Pueblos Indígenas, también creó el Arco Minero del Orinoco, proyecto que ha sido denunciado por voceros indígenas y organizaciones no gubernamentales debido a los daños que ocasiona en el medioambiente.
La Ong SOS Orinoco señala que el proyecto del Arco Minero no ha generado siquiera un estudio técnico que lo sustente en lo geológico, ambiental ni social. También considera que “la minería en Venezuela, representada en el Arco Minero, se ha convertido en una actividad imbuida dentro de una gran trama delincuencial organizada que llega a todos los niveles del poder político y militar venezolano".
De esta manera, las comunidades indígenas no solo sufren el asedio de los grupos vinculados a la minería ilegal, sino que también son las principales víctimas de un mal que se creó con la bendición de las instituciones, como lo es el Arco Minero del Orinoco.
NEHOMARIS SUCRE | @Neho_Escribe
Politóloga y militar retirada.
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