Por: Nehomaris Sucre
Es sabido que en democracia no hay presos políticos, no mueren personas en cárceles bajo dudosas condiciones, ni el Estado viola impunemente los derechos humanos, pues los ciudadanos son protegidos por las leyes y las instituciones funcionan en un esquema de separación de poderes.
En su reporte La represión en cifras, correspondiente al 20 de diciembre del año en curso, la organización Foro Penal dio a conocer que en Venezuela existen 244 presos políticos. En contraste con el año pasado, se registra una disminución de 30.1%, ya que en 2020 la organización contabilizó 351 personas detenidas por causas políticas. Esta reducción puede deberse a los efectos de las medidas que la comunidad internacional ha ejercido sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
Por otra parte, según datos suministrados por la ONG, en comparación a los dos años anteriores, se elevó el número de militares presos políticos, aumentando de 100 en 2019 y 124 en 2020, a 132 en 2021. Además, la cifra actual representa el 54% del total de personas privadas de su libertad por razones políticas, lo que revela el nivel de represión y control del gobierno de Maduro sobre la Fuerza Armada. Al mismo tiempo, este fenómeno demuestra que la ideologización y los beneficios otorgados a algunos militares no han sido totalmente efectivos para controlar a la Fan.
Presos políticos fallecidos bajo custodia del Estado
Según el Foro Penal, 10 presos políticos (6 civiles, 3 militares y 1 policía), han fallecido bajo custodia del Estado desde 2014. Tres de ellos murieron este año: el indígena pemón Salvador Franco, cuyo deceso, de acuerdo al acta de defunción, se debió a complicaciones asociadas a tuberculosis y desnutrición; Gabriel Medina, ex funcionario de la Faes, fallecido por presunto cuadro de tuberculosis; y el general en jefe Raúl Baduel quien, conforme a declaraciones oficiales, murió por Covid-19, aunque su familia niega esto y culpa al régimen de Maduro por la muerte del militar.
En este sentido, aunque los dirigentes del Psuv y el alto mando militar pretendan vender la idea de que en Venezuela imperan la ley y el respeto a los derechos humanos, las cifras examinadas hoy niegan en la realidad esa afirmación. De esta forma, cada víctima que sufre el costo de pensar distinto es una prueba categórica de la falta de democracia en nuestro país.
NEHOMARIS SUCRE | @Neho_Escribe
Politóloga y militar retirada.
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