Desde que se agravó la escasez de la gasolina en medio de la cuarentena por el coronavirus, los venezolanos hemos conocido de al menos una persona muerta mientras hacía la cola para surtir su carro de combustible. También los casos de dos mujeres embarazadas que fallecieron, pues no pudieron ser trasladadas a tiempo a un hospital por falta de combustible. Sumemos denuncias de atracos, golpizas y detenidos en medio de largas esperas por, en el mejor de los casos, 20 litros de gasolina.
Por eso, podemos afirmar que en medio de esta situación, la gasolina –sin considerar el mercado negro donde se vende hasta en seis dólares el litro– dejó de ser gratis o barata para el venezolano, si valoramos como un gran costo todo el sufrimiento de los ciudadanos desesperados por abastecer los tanques de los vehículos.
Claves | Siete curiosidades generadas por la escasez de gasolina
Sin embargo, en esta ocasión me quiero referir al alto precio que nos está haciendo pagar a todos los venezolanos el gobierno de Nicolás Maduro por abastecer al país de gasolina y tratar de disminuir las presiones en su contra, un precio que se cancela con oro, petróleo Merey 16 y con la pérdida de soberanía, aquella que el extinto Hugo Chávez y sus seguidores decían defender.
Eso ocurre luego de destruir las refinerías del país. En 2012, el parque refinador produjo 932.000.000 de barriles al año, unos 906.000 barriles diarios. En la actualidad, los cálculos más optimistas le asignan 35.000 barriles. Algunos expertos, como el ya citado en Los Pitazos del Director de la semana, el exgerente de Refinación de Centro Refinador Paraguaná, Emilio Herrera, aseguran que la producción está en cero.
Desde este domingo, el oficialismo celebra el arribo del tanquero petrolero iraní Fortune, con la primera parte del cargamento de 1.500.000 barriles de gasolina, que se completarían con la llegada de cuatro embarcaciones más. Pero este hecho encierra una serie de elementos a evaluar para demostrar el alto costo de la desesperación por la gasolina que nos está haciendo pagar Maduro y el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
La información que circula en las redes indica que el cargamento de gasolina tuvo un costo de $45.000.000, unos $30 por cada uno de los barriles. Pero en la actualidad, Venezuela no tiene dinero en efectivo para cancelar un monto como ese. De allí que se plantean varias hipótesis acerca de la forma en que se cubrió ese monto.
- Información que recibí de fuentes cercanas a Pdvsa indica que funcionarios de la estatal petrolera negocian 5.000.000 de barriles de petróleo Merey 16, por 1.000.000 de barriles de gasolina. El precio de barril de Merey 16 se encuentra entre $8 y $10, por lo que coincidiría la cuenta de 5.000.000 de barriles valorados en los $45.000.000 que se dice costó el cargamento. Surgen dos preguntas: ¿Para qué querrá Irán petróleo Merey 16? ¿Cuánto pierde el país con esta negociación?
- La otra hipótesis conduce a que ese cargamento se pagó con oro. Si se hace el cálculo con los $45.000.000 como base y usamos como referencia el precio menor del kilo de oro hace un mes, unos 53.000 dólares, tendríamos que el oficialismo tuvo que que entregar un poco más de 837 kilos de oro para cubrir el cargamento de 1.500.000 barriles de gasolina. La pregunta en este caso, además de recordar que ese oro se obtiene con un inmenso sacrificio ecológico, es: ¿Esos 837 kilos formarán parte de las nueve toneladas que, según la agencia Bloomberg, sacó el oficialismo de las bóvedas del Banco Central de Venezuela para pagar por la reparación de las refinerías?
- Una tercera hipótesis indica que tanto la asistencia de Irán en la reparación de las refinerías de Amuay y Cardón y la dotación de 1.500.000 barriles de gasolina, por lo cual los persas recibieron nueve toneladas de oro, con un valor aproximado de $500.000.000, formaría parte de un plan mayor que incluye que los iraníes manejen la comercialización de petróleo y derivados, entre ellos, el control de algunas de las más de 1.600 estaciones de servicio que se encuentran en el país y el transporte a otros países del petróleo venezolano. ¿Hasta qué punto ponemos en riesgo la soberanía del país por salvar el pellejo a quienes son los responsables de la quiebra de Pdvsa?
Al evaluar esas tres hipótesis, podemos inferir que sea cual sea la manera en que se pagó el cargamento, el precio resulta alto para la Nación, para quienes vivimos actualmente y para quienes nacerán y crecerán en este territorio en los próximos años, sobre todo porque 1.500.000 barriles de gasolina, alcanzarán para muy poco. Veamos estas cifras:
- El parque automotor venezolano, en enero de este año, estaba compuesto por 3.500.000 vehículos.
- El consumo diario de gasolina, según el experto en energía Nelson Hernández, se ubica en 40.000 barriles en esta época de cuarentena.
- Con esa tendencia, la gasolina de los cinco barcos iraníes solo alcanzará para 37,5 días.
- Si el oficialismo mantiene la regla de solo surtir 20 litros por vehículo, podrán ser atendidos por día únicamente 318.000 automóviles, de los 3.500.000 del parque automotor venezolano, para mantener el consumo diario de 40.000 barriles.
- Conclusión, lo que nos espera son más colas, abuso de funcionarios públicos y reventa en el mercado negro.
Claro, la solución definitiva será que Cardón, Amuay y El Palito se reactiven y produzcan parte de esos más de 900.000 barriles de combustible que Venezuela producía en 2012. Para ello, según Maduro, los barcos iraníes también traen insumos.
Pero la gran pregunta sigue siendo si el Centro Refinador Paraguaná estará listo para generar los 85.000 barriles diarios que espera el oficialismo alcanzar en junio, pues salvado ese escollo, e incluso con un incremento de los casos de COVID-19, no se descartaría que Maduro convoque a elecciones para tratar de aniquilar a la oposición representada por Juan Guaidó.
César Batiz es periodista egresado de la Universidad del Zulia, especializado en Periodismo de Investigación. Director de El Pitazo. @CBatiz
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