Pensar que una canción puede matar a 30.000 personas en México o un artista armar a bandas en las cárceles es creer que el pensamiento tiene la capacidad de crear efectos reales. Tanto como creer que los profesores de química del mundo comenzarían a cocinar metanfetaminas después de ver Breaking Bad
Por: Leonor Suárez
No es el llano el que está en llamas. Es la ciudad, la ciudad latinoamericana en llamas. No es la espada de Bolívar. Es la violencia la que viaja por América Latina. Desde México hasta Chile el látigo de la barbarie sacude y deja en sus carnes al continente.
Por eso somos una región que se desborda, que camina. Miles, millones, se mueven hacia todos lados; huyendo para encontrar solaz, y terminan arrastrando con ellos una violencia como pertenencia o como un fantasma que no se les despega.
Por eso hay malandros tomando estaciones de televisión en Ecuador; por eso hay migrantes en fosas clandestinas en México cuyos nombres jamás sabremos; por eso hay también juglares que les cantan a los buenos y malos de esta tragedia moderna que es América Latina. Le cantan a la realidad, al fuego. Y suenan todas las alarmas, pero el incendio crece.
Y por eso hay quienes quieren impedir que Peso Pluma, el artista más escuchado de Spotify en 2023, se presente en el festival de Viña del Mar.
Las imágenes del asalto de un canal de televisión en Guayaquil, Ecuador, viajaron como pólvora en internet. Lo que no se vio fue la fuga de dos de los prisioneros más peligrosos del país en las mismas horas. La transmisión en vivo de la toma de TC Televisión es el reflejo patente del estado de nuestros Estados. Su incapacidad para controlar las cárceles, recintos designados para ejercer todo su poder, hoy convertidos en pequeños feudos gobernados por quienes debían retener.
Pero el señor Daniel Noboa, presidente de Ecuador, no está solo en su laberinto. Nicolás Maduro salió al encuentro de sus cárceles con la toma de Tocorón hace apenas unos meses. El operativo a la Bukele, le sumó unos puntos a un gobierno que aún le queda responder qué pasó con El Niño Guerrero, líder de la megabanda el Tren de Aragua que operaba desde ese lugar y cuyos tentáculos se extienden por el continente dejando a su paso un rastro de narcotráfico, secuestro y muerte.
En Venezuela, los homicidios se redujeron con la emigración, pero el Estado sigue conviviendo con el poder de las bandas.
En Ecuador, los índices de violencia se han cuadruplicado en apenas unos años y su audacia no ve límites. Desde hace seis años, México registra 30.000 asesinatos al año. Esto no incluye el 2023 cuyas cifras preliminares arrojan hechos atroces y un incremento de la incidencia de la violencia contra los más vulnerables: mujeres y niños.
Y en Chile, la inseguridad es la primera preocupación de ciudadanos acostumbrados a vivir en un país tranquilo. Es allí donde una columna de opinión desató una discusión sobre si el artista mexicano Peso Pluma debía ser invitado al Festival de Viña del Mar.
En medio del pánico de un territorio que se quiebra, surgen voces desde el poder desesperado por soluciones fáciles y vistosas o desde los más conservadores sedientos de alguna respuesta. Nacen ideas como prohibir las expresiones que nacen de las mismas realidades que una generación no supo evitar.
Pensar que una canción puede matar a 30.000 personas en México o un artista armar a bandas en las cárceles es creer que el pensamiento tiene la capacidad de crear efectos reales. Tanto como creer que los profesores de química del mundo comenzarían a cocinar metanfetaminas después de ver Breaking Bad, la exitosa serie de AMC, ahora en Netflix. Tanto como pretender que el trap no nació en las casas de crack en Atlanta sino que las creo.
Al preguntarle sobre la narcocultura y por qué canta sobre armas en los corridos, Peso Pluma dijo en 2022 al podcaster Julio Orozco: “Es la realidad, es lo que yo veo… lo que yo expreso es lo que veo". Se refería al éxito de su tema El Belicón, un corrido escrito por encargo que se hizo viral en TikTok.
Este chico de 24 años nació en México, pero como tantos migrantes trabajó de mesero en Nueva York y en construcción en California mientras aprendía a tocar guitarra por YouTube. Hassan Emilio Kabande Laija, conocido como Peso Pluma, también le dijo a Orozco que la gente disfruta del morbo. Y él ha jugado con eso. Ha jugado con lo que tiene y lo que sabe, pero también le ha escrito al amor, al trabajo y al sexo. Así, en menos de cinco años, este chico no agarró un arma, colocó al género regional mexicano en la cima del mundo y es el artista número uno global.
En todo caso hay que preguntarse qué está pasando en nuestros países que un jovencito en sus veinte conoce una kalashnikov, o al narco que tiene vía libre para pedirle una canción.
LEONOR CAROLINA SUÁREZ / X: @LeonorSuarez / Instagram: leocarosuarez
Estratega de contenidos, escritora y guionista radicada en EE UU. Licenciada Cum Laude en Derecho de la UCAB y máster en Comunicaciones de University of Florida. Cuenta con más de diez años de experiencia en periodismo digital y producción audiovisual. Fun fact: participó en Miss Venezuela 2004.
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