En el Miss Venezuela 2023 hubo un claro intento de una gran producción y lo fue a ratos. Hubo baile, hubo emoción y hubo reina, pero lo que me dejó pensativa fue la oportunidad, la plataforma Venevisión Play. La app en la que pude conectarme de forma gratuita a la gala.
Por: Leonor Carolina Suárez
Este año por fin pude ver Miss Venezuela en vivo desde Estados Unidos (EE. UU.) La señal del canal 4 me llegó por vía de una nueva aplicación lanzada en octubre de este año por Cisneros Media. Alguien está listo para servir formalmente a la sedienta audiencia venezolana global y no me sorprendió que fuera Venevisión.
“¡Qué tal Venezuela y el mundo!", dijo Leo Aldana junto a la Miss Venezuela 2018 Isabella Rodríguez quienes se convirtieron en los presentadores de la noche para la audiencia global. Fue evidente desde el inicio que el Miss Venezuela de este año no era solo para los venezolanos en suelo nacional (con o sin Esequibo). A la alfombra roja le siguió un gran opening al ritmo de “En una noche tan linda como esta", apertura blindada con las palabras: “Buenas noches, Venezuela", la bienvenida calurosa de Maite Delgado (estamos en el Miss Venezuela de siempre, pensé).
Hubo también lentejuelas y su dosis de pop de la mano del cantante venezolano Noreh, quien no decepcionó con su afinada voz. Sin embargo, pedirle a las audiencias actuales que se conecten a una gala larga de premiaciones es una gran exigencia, con o sin desfile en traje de baño.
No es que me divirtiera demasiado durante las más de tres horas de la transmisión. Ver el programa no es tan emocionante como antes. Definitivamente, el efecto de los nuevos tiempos en las audiencias afecta también al Miss Venezuela, a pesar de la nostalgia. La gala no desató en mí la euforia que lograba en otros años. No creo, sin embargo, que tenga que ver con que algo haya cambiado sustancialmente en su producción, a pesar de que se llevó a cabo en un nuevo venue. El Poliedro de Caracas quedó en el pasado quizás para siempre.
El Miss Venezuela se celebró en un centro comercial y sus organizadores no descartan que cada año se escoja una sede diferente, al mejor estilo de una franquicia global. También tomó de otros concursos, como el Miss Universe, algunos ajustes al formato como la presentación de las concursantes con un grito a todo gañote, o el recorte súbito del top 15. Pero a fin de cuentas, si está Maite Delgado saltan nombres como George Wittels rodeado de plumas y brillos (¿cuántos años tendrá ese señor!?), y escuchamos las marchas de Venevisión, es el Miss Venezuela de siempre.
En el Miss Venezuela 2023 hubo un claro intento de una gran producción y lo fue a ratos. Hubo baile, hubo emoción y hubo reina, pero lo que me dejó pensativa fue la oportunidad, la plataforma: Venevisión Play. La app por la que pude conectarme de forma gratuita –aunque con una señal intermitente– a la gala. La producción fue un livestream a toda mecha.
Los segmentos al aire fueron rellenados en digital con participaciones de presentadores comentando los atuendos, e incluso saltando a tarima para verdaderos momentos backstage, como la reacción en caliente de Miss Yaracuy, quien se paralizó al contestar la pregunta de las top 5, instante que salvó maravillosamente la gran Maite Delgado. La cara de derrota tras el traspiés no la pudo salvar nadie y todos pudimos verla en vivo. Algo verdaderamente novedoso en cuanto a concursos de belleza se refiere.
La gala 71 del Miss Venezuela, aunque fue la primera que vi en vivo en más de una década, quizás fue la última. Por muchas razones: ya no me calo una emisión tan larga ni del Miss Universe, ni de los Oscars, ni del Miss Venezuela.
Ver el desfile en traje de baño ya no desata la necesidad de buscarles defectos y tampoco me emociona esperar que mujeres sorprendan con su intelecto o que los nervios las traicionen en la pregunta. Pero lo que sí me dejó pensativa fue la apuesta de Venevisión con esta producción. Alguien, finalmente, decidió invertir en la audiencia venezolana en el exterior y resulta que Venevisión tiene las marcas y el archivo para hacerlo.
La aplicación Venevisión Play ofrece, además del Miss Venezuela como punta de lanza, su programación en vivo y directo, y un nada modesto catálogo de telenovelas desde Niña Bonita hasta Cosita Rica pasando por producciones icónicas como Kaina.
La heredera del conglomerado Cisneros, Adriana Cisneros, confirmó recientemente a Bloomberg que están apostando por la oportunidad que ofrece la audiencia venezolana internacional.
Son casi ocho millones los venezolanos en el exterior. Una audiencia nada despreciable, es un pequeño país, pero hasta hace unos meses no tenía un destino claro de entretenimiento, además de los podcast que proliferan en YouTube.
Anoche (del jueves 7 de diciembre), justo cuando me daba por vencida y pensaba en “cambiar el canal", llegó el desfile en traje de gala. “Preparen sus corazones porque se les va a alborotar la venezolanidad", dijo Maite forrada en una columna dorada. Maite fue Maite y nos envolvió con su encanto por unos segundos que sirvieron de antesala perfecta a los primeros acordes de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar en tarima. La nostalgia tiene un poder irresistible, pensé.
A pesar de los vientos de guerra en el Esequibo, la expectativa de un tumultuoso 2024 electoral o las arengas de un gobierno que busca cómo aferrarse a un país desecho por mano propia, por un instante quise estar de nuevo en Caracas, por un instante me sentí parte del Miss Venezuela (otra vez).
El segmento del desfile en traje de gala tenía una clara intención y la logró: hablarle a la diáspora. Si bien es quizás un defecto nuestro disimular con belleza el horror, también es una virtud adornar y crear momentos de belleza.
La voluntad acaba estrellándose contra las circunstancias y ni una corona, o solo una corona en una niña cada año no son suficientes; pero Venevisión y sus coronas sí parecen estar listos para comerse al mundo.
LEONOR CAROLINA SUÁREZ / X: @LeonorSuarez / Instagram: leocarosuarez
Estratega de contenidos, escritora y guionista radicada en EE. UU. Licenciada Cum Laude en Derecho de la UCAB y máster en Comunicaciones de University of Florida. Cuenta con más de diez años de experiencia en periodismo digital y producción audiovisual. Fun fact: participó en Miss Venezuela 2004.
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