Maturín.- La capital de Monagas, Maturín, está perdiendo el verdor de sus calles y la sequía no tiene la culpa. Desde hace un mes, la Alcaldía de Maturín ha emprendido una tala continuada que ha dejado a la ciudad sin 110 árboles, según contabilizó El Pitazo en un recorrido realizado en las avenidas Libertador, Luis del Valle García, Junal y Orinoco.
Al menos 30 árboles han sido talados de la avenida Libertador, 27 de la avenida Luis del Valle García, 22 en 500 metros de la avenida Juncal, 17 en la plazoleta del cementerio viejo, ubicado en la avenida Orinoco, y otros 14 en todo el tramo de esta última avenida. No es una práctica nueva emprendida por Wilfredo Ordaz, la primera oportunidad que hizo algo similar fue meses después de que el alcalde opositor Warner Jiménez fue destituido de sus funciones en 2016.
El Observatorio de Gestión Pública junto al equipo de Soluciones Venezuela introdujo la mañana de este lunes, 28 de octubre, un documento solicitando al Ministerio Público que se inicie una investigación a la municipalidad para constatar si la acción está permisada por el Ministerio Público y cuál es la finalidad, pues se trata de una violación a los derechos colectivos y ambientales de los maturineses.
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El vocero de esta organización, Luis Díaz, dijo que se trata de un ecocidio del pulmón vegetal de Maturín, que antes era el responsable de mantener el ambiente fresco, característico de esta población; “hoy además tenemos un alto grado de contaminación por los aditivos que no le están colocando a la gasolina que nos están vendiendo y todo eso nos afecta a nosotros", expuso Alejandro Mata, integrante del observatorio.
El equipo reclama, a su vez, que se informe cuál ha sido el paradero de toda la madera cortada, que en su mayoría es de la especie caoba. “Queremos saber si esa madera ha sido retornada al Ministerio del Ambiente o qué se ha hecho con ella", reclamó. Dijo que la caoba es una especie que en el mercado tiene un costo de 3.500 dólares por cada metro cúbico y suele ser usada para fabricar techos de casas y entre otros.
Por ello, el equipo introducirá una medida de amparo constitucional para evitar que el alcalde Wilfredo Ordaz continúe con la deforestación de la ciudad. Se trata de la segunda acción de este tipo que se ejerce en contra de un alcalde oficialista en la capital de Monagas; la primera fue en contra de José Vicente Maicavares cuando inició los trabajos de remodelación de un tramo de la avenida Bolívar en 2010.
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