Clarines.- Habitantes de la población de Clarines, al oeste del estado Anzoátegui, denuncian que viven entre la fetidez por la acumulación de desperdicios y la zozobra debido a la proliferación de delincuentes que ha generado la falta de alumbrado público en algunas localidades.
Uno de los que dice sentirse afectado es Abraham Cabrera, quien habita en el sector Casco Central Sur e informó al equipo de El Pitazo en la entidad, la tarde de este miércoles 9 de marzo, que se han visto en la necesidad de recurrir a la quema de desperdicios acumulados en la zona.
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“Los camiones recolectores de basura pasan cuando les da la gana por el sector y la basura se va acumulando, el olor va invadiendo nuestros hogares y algunos terminan por quemarlos, medida que también afecta a quienes padecemos de afecciones respiratorias en la comunidad", recalcó.
Cabrera resaltó que actualmente tres vecinos se encuentran aislados en sus hogares por COVID-19 y la quema de desperdicios les ha generado dificultad para respirar, sin embargo y pese al llamado que hacen a los habitantes del sector para que detengan la quema de basura, la actividad continúa a diario.
“Los vecinos queman la basura en horas de la madrugada y en ese momento es poco lo que podemos hacer para sofocar las llamas ya que adicionalmente sufrimos por el deficiente servicio de agua potable en la zona", indicó.
Rosalba Álvarez es otra de las habitantes de la población de Clarines. Ella vive en la comunidad Cruz de Píritu y allí carecen de alumbrado público, lo que ha generado el incremento de atracos en horas de la noche y la madrugada.
“Tenemos casi un año con las calles a oscuras y éstas se han convertido en una cueva de delincuentes que incluso se han dedicado a la tarea de hurtar lo que dejamos en nuestros patios y nadie puede hacer nada al respecto", aseguró Rosalba.
Ambos lugareños hacen un llamado a las autoridades municipales a prestar atención a las necesidades que aquejan a unas 800 familias que residen en las zonas más afectadas de la población de Clarines.