Puerto La Cruz.- Trabajadores informales del principal expendio de alimentos en la zona norte del estado Anzoátegui, ubicado en el municipio Sotillo, protestaron frente a la alcaldía de la jurisdicción para exigir la extensión del horario laboral. Paralelamente, un grupo de manifestantes se desplazó al casco central porteño para obligar a los comerciantes a cerrar sus negocios bajo la amenaza de saqueo.
La manifestación inició a las 8:00 de la mañana de este martes, 14 de julio, con el cierre en ambos sentidos de la avenida Municipal, específicamente frente al ayuntamiento porteño, donde exigieron la presencia de la alcaldesa Herminia García Ron, a quien solicitaban modificar el nuevo esquema de trabajo que anunció a través de sus redes sociales la tarde de este 13 de julio.
Ron publicó un comunicado en el que notifica que el mercado municipal solo podrá laborar los días viernes, sábado y domingo, como medida de protección para evitar la propagación y aumento en la curva de contagio de COVID-19 en la entidad; sin embargo, esta medida generó malestar entre unos 500 vendedores informales de la jurisdicción porteña.
Uno de los manifestantes entrevistados por el equipo de El Pitazo, se identificó como Francisco García y aseguró que estaban indignados porque la alcaldesa del municipio Sotillo redujo a tres días la jornada laboral en el principal expendio de alimentos de la zona norte, resaltando que la mayoría de los informales vive de los que logra producir diariamente.
“No es posible que nos obliguen a trabajar sólo tres días a la semana y los comerciantes del centro de Puerto La Cruz pueden laborar todos los días. Estos es una discriminación y no vamos a permitir tanto atropello", indicó García frente a la alcaldía de Sotillo.
Conato de saqueo
Pero paralelamente a la protesta que llevaban los informales en la avenida Municipal, otro grupo de manifestantes se dirigió a las calles, Venezuela, Ricarte, Divi Dive y Esperanza para obligar a los dueños de locales comerciales a cerrar sus negocios, bajo la amenaza de que los iban a saquear, razón por lo que los establecimientos del casco central comenzaron a bajar sus santamarías.
“Era una turba de gente que lanzaba piedras, gritaba, nos amenazaban, nos perseguían y hasta golpes a las santamarías daban para que cerráramos nuestros negocios. Muchos gritaban que nos iban a saquear y que si ellos no podían trabajar nosotros tampoco", resaltó al equipo de El Pitazo, Luis Asdrúbal Fuentes, quien atiende un local dedicado a la venta de productos de limpieza en Puerto La Cruz.
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Se pudo conocer que un grupo de informales conversó con una comisión de la alcaldía del municipio Sotillo, pero hasta ahora no se ha informado sobre los acuerdos establecidos durante la reunión que sostuvieron.
Pasadas las 12:00 del mediodía los manifestantes comenzaron a dispersarse y retornó la tranquilidad en la jurisdicción porteña; sin embargo, algunos se mantuvieron en el expendio de alimentos comercializando sus productos pese a la restricción anunciada por la mandataria local.