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Barcelona.- Temor dicen sentir los habitantes de la zona norte del estado Anzoátegui ante un posible brote de COVID-19 que, consideran, se avecina por la falta de agua y la dificultad que tienen algunos sectores para cumplir con el protocolo sanitario requerido de protección y prevención.
Son más de 18 comunidades las que, según información recibida por el equipo de El Pitazo, tienen entre 15 días y dos meses sin recibir el líquido por sus tuberías, por lo que reclaman la falta de distribución a través de camiones cisternas.
Caro Cruces es una de las moradoras del sector Boyacá II, en Barcelona, y cuenta que desde mediados de agosto no han recibido una gota de agua por tuberías, por lo que residentes de la zona se han visto en la necesidad de colocar canales que les permitan llenar con agua de lluvia los tanques en sus hogares.
“Las personas se la están ingeniando para tener agua y es desesperante. Lo mismo ocurre en Colinas de Neverí, donde también se ha puesto a volar la creatividad de los lugareños para lograr abastecerse de agua", contó.
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En Barcelona, los residentes de los sectores La Costanera, Fernández Padilla, Razetti, El Samán, Barrio Universitario, El Viñedo, Barrio Bolívar y La Ponderosa denuncian que el suministro lo reciben una vez por semana y por pocas horas.
En el municipio Sotillo aseguran que el líquido llega una vez cada 15 días y de color marrón por sus tuberías y no lo pueden usar para lavar ropa o cocinar, lo que los obliga a comprar agua potable a 400.000 bolívares cada botellón.
Morelba Rojas vive en el sector Los Cerezos de Puerto La Cruz y cuenta que estuvieron 18 días sin agua, pero cuando llegó no pudo almacenar, porque aseguró que tenía mal olor, por lo que prefirió utilizarla solo para los baños.
“Cuando llegó el agua notamos que tenía mal olor, pero como está llegando de noche no vimos el color y a esa hora comencé a lavar y a limpiar. Cuando llegó la luz vi el charquero que estaba saliendo por la tubería", recordó.
Algunos de los moradores de los Pozuelos, La Caraqueña y Cuevas de Guanire, en la parte alta de Puerto La Cruz, informaron que tienen tres semanas sin recibir el líquido por las tuberías y aseguran que no han podido solicitar camiones cisternas, porque no tienen disponibilidad económica para pagar el monto que exigen en divisas.
En los municipios Guanta y Urbaneja algunos residentes aseguran que el líquido llega una vez por mes y por menos de 12 horas continuas, lo que imposibilita que puedan llenar los tanques de almacenamiento de las residencias.
La gerencia de la Hidrológica del Caribe (Hidrocaribe) ha informado que la irregularidad en la distribución del agua se debe a que las plantas potabilizadoras deben ser paralizadas por la turbidez del líquido; sin embargo, algunos trabajadores de la planta han contado al equipo de El Pitazo en Anzoátegui que en la entidad no cuentan con el químico suficiente para potabilizar el agua.
