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Cumaná.- Debido a la falta de alimentos y gas doméstico habitantes de la capital del estado Sucre se ven obligados a romper la cuarentena radical aplicada por el gobierno para cortar la cadena de contagio del coronavirus. Entre las 8:00 am y las 12:00 pm, las calles de centro de Cumaná permanecen abarrotadas de personas realizando la compra de los artículos de la cesta básica.
Maritza Gómez, vecina de la Llanada, rechazó la medida aplicada por la Gobernación de Sucre y Alcaldía de Cumaná de mantener a las personas encerradas en sus hogares. Además, esta ama de casa, cree que es injusto el cierre del mercado municipal de la ciudad y la prohibición de la circulación del transporte público entre el lunes 13 al domingo 19 de julio.
Gómez aseguró que el pueblo se está cansado de estar aislado y sin comida. “La caja Clap (Comité Locales de Abastecimiento y Producción) llega cada mes y medio. Cómo cree el gobernador y alcalde que vamos a alimentar a nuestro hijos y familiares", exclamó.
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Juan Suarez, vecino de El Peñón, aseguró que su trabajo es vender pescado en el mercado y que como las instalaciones se encuentran cerradas no dispone de los recursos para alimentar a sus tres hijos y su mujer. “Así como yo están más de tres mil padres y madres de familias que asisten diariamente al mercado a ganarse la vida", dijo.
Este lunes 13 de julio, se inicia la tercera semana consecutiva de cuarentena radicalizada en Cumaná. El alcalde de Cumaná, Luis Sifontes, anunció la apertura nuevamente del mercado municipal de la ciudad. Este recinto llevaba cerrado dos semanas por órdenes de gobierno local al detectarse un foco de contagio del virus que afectó a unos 20 trabajadores.
“En conjunto con el equipo de salud pública del estado hemos reconsiderado volver a abrir al público el mercado municipal los días martes, jueves y sábado", dijo Sifontes a través de una cadena de radio y televisión local, este lunes.
Simultáneamente a las declaraciones del gobernante local, en siete sectores de Cumaná se registraron manifestaciones para exigirle a la Proveeduría de Servicios y Logística de la gobernación de Sucre la venta del gas doméstico. Unas 2.000 familias de los sectores; Sabater, Maranatha, Voluntad de Dios, La Democracia, Ciudad Bendita, Cuatro Esquina y Brasil, aseguraron que tienen dos meses sin comprar los cilindros.
